El campeón de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) se medía ante el actual campeón de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), un partido que en teoría, era equilibrado, atractivo, y quizás en el título, el mejor de los Cuartos de Final de la justa de América.

México se paró en la cancha del Levi´s Stadium con variantes, y cambios inexplicables. Juan Carlos Osorio Técnico Nacional, realizó rotaciones desde la portería hasta la delantera. La expectativa era alta, pues se tenían 22 partidos invictos como referencia.

Tras el paso de los minutos, se fue revelando nuestra triste y cruel realidad, la mediocridad. Al medio tiempo, el marcador decía dos a cero; se mantenía una ligera esperanza de empatar, y hasta ganar. Después, todo fue decepción.

Chile nos mostró la peor versión de un combinado Nacional. Impotencia, desesperación y coraje, surgió de los millones de mexicanos de vieron, y estuvieron en el partido que marcó un antes y un después en la historia del fútbol mexicano.

Es una auténtica vergüenza que estos jugadores representen a un país. Es verdad, solo es un deporte, y como tal, tiene más fracasos que triunfos. Los futbolistas son señalados por todos, no solo por su desempeño en el campo, sino a todo lo que engloba.

Enfocados en la Selección, los jugadores –algunos- reciben primas y bonos económicos importantes por ser seleccionados nacionales, además, como todos los trabajos, tienen prestaciones más envidiables, que el resto de la población. Al pagar un boleto, consumir un producto asociado, o adquirir mercancía oficial, nos da el suficiente derecho de exigirles.

México tiene la Selección que se merece, dice una declaración muy nacionalista, basada en que cuando otras selecciones están abajo en el marcador, su afición los alienta. Efectivamente, esas selecciones o equipos, han ganado algo, o son históricas, pero México, no, es por ello viene la rabia y el enojo.

Son procesos, jugadores, técnicos, directivos que no pueden con este representativo. La realidad indica que es más importante generar ingresos, que trascender en lo deportivo. México, es el único en el mundo, que juega de local en dos países.

Esta, es nuestra Selección Nacional, sinvergüenzas que han robado de su gente dinero, e ilusiones.

La alegría tocó Cleveland

                Al fin, después de dos finales fallidas, los Cavaliers ganan su primer trofeo Larry O´Brien.

Más de medio siglo, la Ciudad de Cleveland vivió entre lágrimas y burlas. Exactamente fue en 1964, cuando el último título de un equipo profesional (Browns) entregó un poco de alegría a Cleveland.

Lo sucedido la noche del 19 de junio en el Oracle Arena, es para recordarla por el resto de los días. Siempre he dicho que el deporte es más que eso, es una fuerza social tan importante que puede cambiar para bien o mal, el destino de sus aficionados; y lo vivido en Oakland, rebaso un séptimo y decisivo juego.

Con la emoción y sueños a tope, los Cav´s llegaron a la Bahía con la firme convicción de trascender. Lebron James, el basquetbolista más criticado, odiado y aclamado de la última década, comandó un grupo de hombres, que nunca dejaron de creer.

Nadie, en toda la historia de la NBA había remontado una Serie Final de tres juegos a uno, para después coronarse campeón. Los entonces monarcas, y favoritos Golden State Warriors, tenían en su casa, la fortaleza de ganar las Finales, inclusive al medio tiempo, se fueron con una corta ventaja.

Los dos últimos periodos, fueron como una película estadounidense, de esas que no tienen lógica, porque son muy improbables. Pero el corazón nunca entiende de explicaciones, y le gusta jugar con nosotros, tomando en cuenta esto, los Cavaliers, tenían más oportunidad, que los locales.

El “Rey”, pasó a la historia. Él solo generó la mitad de todos los puntos que hizo Clevaland en las Finales, además de liderar en todos los aspectos posibles, como puntos, rebotes, asistencias, tiples, etc. Nombrarlo Jugador Más Valioso (MVP), era algo lógico, y necesario, pues podrá ser lo que sea, pero nadie, puede dudar de su calidad en la duela.

James regresó hace dos años a Cleveland para ser campeón. Tras su salida del Miami Heat, rechazó de varios equipos jugosas ofertas, e inclusive del mismo Heat, quien le duplicaría su salario. En cambio, decidió volver a casa con un sueldo más bajo, y un equipo modesto.

Durante la temporada actual, enfrentó tres veces a Stephen Curry y compañía, perdió en todas. Aun así, le pidió a su natal Ohio, confiar, y eso fue lo que pasó.

Enhorabuena al campeón, historias así necesita el deporte, que ahora será televisado en señal abierta, apostando así, a que una nueva generación se pueda enamorar de los tiros de tres, y de fantasía. No lo sé, quizá entremos a la Era James.

Al toque

Esta semana regresa el béisbol al Serdán, primero de martes a jueves, Pericos ante Monclova, Serie imperdible, por todo lo que hemos dicho y escrito. Después, vendrá Vaqueros de Laguna a tratar de sumar juegos en la Liga, esto será de viernes a domingo.

Puebla de la Franja y Lobos BUAP continúan en preparación de cara al Apertura 2016, uno ya con partidos amistosos, el otro analizando las últimas incorporaciones. La Franja debutará en Liga el sábado 16 de julio en el estadio Bancomer, ante Monterrey, mientras La Jauría, hará lo propio el mismo día, pero de local ante Murciélagos.

Éxito a los equipos poblanos, ¡Venga, este podría ser el año!

Manolo Rodríguez

@manuelistiko