Baja la pobreza en algunos países de América Latina, pero crece en México.

¡Desilusión Traumática!

Por: Jaime Gómez Bretón.

“La población en pobreza subió de 36.3 por ciento en 2011 a 37.1 por ciento en 2012.”.

                                                                                                       Fuente: El Financiero

¡Era obvio caer en el engaño! Se supone que con este modelo de política económica creceríamos en bienestar social, desarrollo y progreso; llegaríamos al primer mundo ¿cierto?, esa fue la idea que nos vendieron y tontamente compramos y…

Resulta que la Cepal (Comisión Económica para América y el Caribe) nos da los buenos días con una noticia non grata:

“La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, anunció que la población en pobreza en México se elevó de 36% a 37%, mientras que la indigencia pasó de 13% a 14%. Así, el número de personas que cayeron en condición de pobreza fue un millón, elevándose el número de pobres en nuestro país a casi 54 millones de adultos, niños y adolescentes”.

Adicionalmente se menciona que este panorama social mexicano contrasta con reducciones del número de pobres reportados en Venezuela, Ecuador, Brasil, Perú, Argentina y Colombia; mientras que Costa Rica, El Salvador, Uruguay y República Dominicana  se mantuvieron en niveles similares respecto del año anterior.

La misma Secretaria Ejecutiva informa que estos resultados son consecuencia de los bajos niveles de actividad económica registrados por la economía mexicana en los últimos 25 años.

Querido lector, ¿qué se puede esperar cuando se insiste en un modelo de política económica que ya ha demostrado su fracaso? Se dice por allí que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, pero aquí resulta que llevamos 8 sexenios con “moretones y fracturas de pies” y vamos por el noveno. ¡Más vale aprender de viejo que morir necio! , se dice.

Con este modelo devastador:

• El país ha crecido 2.2% promedio anual (con el desarrollo estabilizador 6% a 8%); por lo tanto, ¡más pobreza!

• Ha habido periodos de inflación-deflación; alza y baja de tasas de interés y resulta que de igual manera hay: ¡más pobreza!

• Se dice que tenemos abundancia en producción de bienes y servicios, tecnologías, comunicaciones; más necesidades de consumo, y el resultado: ¡más pobreza!

¿No es la acumulación excesiva de la riqueza en el 1% de la población lo que este modelo, al quitarse la máscara, muestra como uno de sus múltiples rostros?  Genera un problema de Distribución. Es decir, otorga el permiso legal para… ¡robar!, sin considerar moral alguna, respeto al estado de Derecho, y la dignidad humana se rebaja a “factor de producción y unidad de consumo”.

¡Qué desilusión hemos tenido por los últimos 25 años! y con las reformas propuestas y aprobadas recientemente sólo podemos esperar que las cifras de pobreza crezcan aun más; por eso el panorama se torna ¡traumático!

Pero ¿qué puede importar la pobreza?, si para el modelo es algo normal e indiferente, y tiene valor únicamente como mero dato estadístico pues lo importante es tener “estabilidad macroeconómica” para tener contentos a los de arriba y a los de afuera, y el resto de la población que se encomiende a Dios.

En un país donde nos decimos católicos, cristianos y guadalupanos, mirar la pobreza de esta  manera es incongruente y fariseo, ¡no deberíamos de tolerarla!

Ojalá dejemos de engañarnos y entender que es la solidaridad y el respeto a los valores, y no la competencia voraz, lo que hará que esta situación se revierta.

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