La historia se repite, las grandes innovaciones que transforman industrias siempre tienen enemigos, sobretodo temporales. Así pasó en el siglo XIX con la introducción de las primeras máquinas en la industria textil. En aquel entonces algunos trabajadores autodenominados "ludditas" iniciaron un movimiento para destruir las máquinas pues "amenazaban" sus trabajos. La realidad es que las innovaciones traen una mejora global en la calidad de vida. Ello sin embargo no quita el desplazamiento temporal de unos trabajos por otros causando enemigos a las mejoras. 

Los ludditas prácticamente desaparecieron por más de un siglo pero ahora están de vuelta ante las revolucionarias innovaciones en distintas industrias. En todas ellas los "neo-ludditas" destrozan la propiedad de terceros sin que las autoridades actuén en consecuencia. Veamos 2 ejemplos...

Los "CNTE-ludditas"

La innovación que los amenaza en este caso no es digital, es simplemente la incorporación de una mejor práctica de gestión de recursos humanos: la evaluación del desempeño. Toda industria líder ha adoptado esta sanísima práctica en ámbitos como el turismo, la manufactura, la educación, la consultoría, los servicios, el comercio... El ejercicio consiste en evaluar periódicamente el nivel de conocimientos, habilidades y desempeño del trabajador para ayudarle a mejorar o en su caso reemplazarlo o reasignarlo a otro puesto. Los beneficiados somos los miles de consumidores que obtenemos mejores productos y servicios con un creciente valor agregado y calidad. 

En México tenemos un pésimo sistema educativo, todos los países que si educan exitosamente a los niños evalúan periódicamente a los profesores con pruebas estandarizadas según el grado escolar. Aquí en México la irracionalidad de los CNTE-ludditas los lleva a oponerse rotundamente o bien a pedir que las evaluaciones no sean parejas: ¡quieren que a unos los dejen saber menos y a otros más para que unos alumnos aprendan menos y otros más!.

Es tal la oposición de unos cuantos vividores que han secuestrado ciudades, destrozado negocios, pintado calles y más, siendo el caso de Oaxaca el más dramático. ¡El 2o estado más pobre a donde más ayudaría mejorar el nivel educativo es irónicamente a donde más se oponen a mejorar la educación! 

Este problema como el de los ludditas en Inglaterra será pasajero, sin embargo no deja de asombrar que tras varias décadas de silencio surjan ahora movimientos tan irracionales y opuestos a hacer un mejor trabajo: ¡enseñar a sus hijos! 

Los "Uber-ludditas"

La industria del taxi está estancada, lleva décadas con coches viejos, sin taxímetros, negándose a facturar u ofrecer mecanismos modernos de pago, sin ofrecer automóviles limpios, con música a tu gusto y recogidas confiables en la calle en la que te encuentres. Tuvieron décadas para mejorar tantitititito ¡no hicieron nada!

Entonces llega Uber y revoluciona el servicio incorporando innovaciones de altísimo valor agregado para los usuarios (si aún no te has subido a un Uber, ¡pruébalo y verás!).

Con la llegada de Uber la respuesta no se hizo esperar, los "Uber-ludditas" optaron por no innovar, por no mejorar sus autos, por no ofrecer recogidas a donde sea... en cambio optaron por marchar, bloquear calles y destrozar los autos de los taxis Uber que si ofrecen todo esto. 

Es absolutamente condenable la destrucción de propiedad ajena. La autoridad como en muchos otros casos no hizo nada. 

¿Qué pasará con los ludditas?

Al final la innovación ganará, en unos cuantos años los "CNTE-ludditas" y los "UBER-ludditas" serán cosa del pasado. Tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos como lo han hecho miles en otras industrias:

• Las agencias de viaje con la llegada de las reservas en línea
• Los repartidores de leche la llegada de los supermercados modernos
• Los carruajes y carretas con la llegada del automóvil y tractor
• Los vigilantes individuales con la llegada de las empresas de seguridad
• Los periódicos impresos con las versiones digitales
• Las carteleras impresas con la llegada de internet
• Las ventas de garage con la llegada de mercado libre
• Y miles más...

¿Habrá nuevos ludditas en el futuro? Sin lugar a dudas, sino los hubiera la innovación se habría acabado y esa no es la naturaleza humana de los pensantes.