Imagina que vives en uno de los pueblos de la Sierra Negra y se muere un pariente...

Tu tío, abuelo o madre acaba de morir, además de toda la pena que ello conlleva tienes que conseguir una funeraria, pedir a un Padre que oficie misa, asegurar que se cave rápido una tumba en el panteón del pueblo y además...

Tienes que pedir dinero prestado para hacer un viaje antes innecesario: 

• Tienes que tomar un autobús que sólo sale 2 veces al día de tu pueblo, 
• debes viajar 3 a 4 horas hasta llegar a Tehuacán (tardas aún más por los recientes derrumbes en la carretera), 
• averiguar a donde es el registro civil de Tehuacán,
• hacer fila (pues ahora todos los pueblos de la redonda ya tampoco tienen registro civil y todos vienen a la cabecera),
• esperar tu turno,
• decir que se murió tu pariente, 
• ver la cara del funcionario que te pide el acta de nacimiento o identificación del difunto (que dejaste en el pueblo)...
• y rogar porque vayan a hacer el acta de defunción rápido pues sino el cuerpo se empieza a descomponer. 

Logras el trámite (si bien te va) y luego te avientas la odisea de regreso a tu comunidad: 

• Con suerte llegas a tiempo a la terminal de autobuses para alcanzar el último viaje del día a tu pueblo...
• Sino a espera al día siguiente y dormir acurrucado (no tienes dinero para hotel) en la estación. 
• Llegas al día siguiente a tu pueblo deshecho por la muerte, el tiempo perdido y los gastos de viaje no planeados. 

Esto es lo que ahora le pasa a muchos poblanos por quitar el registro civil en las juntas auxiliares. ¡Simple y sencillamente a los responsables del servicio se les olvidó pensar en el usuario!

Y algo muy parecido pasa también para: 

• Registrar a un bebé recién nacido: si nació en Chalchihuapan, ahora además de preocuparte por su salud, vacunas, comida y más, tienes que perder varias horas para venir a la cabecera municipal para que "exista" ante el gobierno. 
• Casarte: ¡olvida los gastos de la boda, los preparativos y más! Ahora tienes que viajar de tu junta auxiliar de San Miguel Canoa hasta la capital para poder casarte ante un juez. Y gastar tu, tu esposa y todos los invitados en cosas que antes simplemente hacías a la vuelta de la esquina en tu pueblo...

Y llegaron las protestas

En los últimos días hemos visto algo inédito en décadas recientes en Puebla: #LeyBala aplicada, gases lacrimógenos, bloqueos de carreteras y avenidas, encarcelamientos al por mayor, un niño herido en las protestas con riesgo de perder la vida (el gobierno culpa a los que protestan, los que protestan dicen que fue la policía)...

Y algunos ciudadanos capitalinos poco empáticos (más bien desinformados) mientan madres porque se cerró la Atlixcáyotl sin entender que el poblano más jodido no está siendo atendido cuando nace un hijo, se muere un pariente o se casa el ahijado.

¿Por qué llegamos a esto? 

Por una pobre planeación que simple y sencillamente olvidó al usuario. 

Los diputados (que generalmente sólo votan en función de lo que les pida su jefe sin considerar a sus representados) votaron hace unos meses la iniciativa para quitar los trámites de los registros civiles a las juntas auxiliares y pasar el control a los gobiernos municipales. Se argumenta que dicha medida era para "quitar la corrupción y evitar que se dieran actas a inmigrantes ilegales centroamericanos". Algunos analistas en cambio argumentan que la única razón era para quitar control a presidentes auxiliares que era difícil que se alinearan con los intereses del centro. 

¿Qué debería haber pasado?

Cambiar el orden de las cosas.

El gobierno hizo esto: 

1. Hacer una nueva ley
2. Quitar el servicio de las juntas auxiliares
3. Dejar un tiempo sin servicio local a los ciudadanos mientras se mejoras los procesos y sistemas (han dicho que estarán a fines de año)
4. Volver a ofrecer el servicio ya mejorado. 

El gobierno debería haber hecho esto: 

1. Hacer una nueva ley
2. Planear las mejoras sin suspender el servicio actual
3. Reemplazar el servicio por uno mejorado de un día para otro una vez que las mejoras hayan sido plenamente preparadas

El resultado hubiera sido infinitamente superior: ciudadanos contentos, mejor atendidos y orgullosos de un gobierno que si mejora, pero para ello piensa ante todo en sus ciudadanos. 

PD: la cancelación de los verificentros para hacer "mejoras" sigue exactamente la misma lógica: cierra los actuales, suspende el servicio sin ofrecer alternativas a los que requieren estas semanas verificar para ir a México, mientras planea unos nuevos...