LA SIGUIENTE ENTRADA DE BLOG ES UNA OPINION PERSONAL Y NO FUE PAGADA O PATROCINADA POR LA FRANQUICIA O ALGUN PARTICULAR, SE HACE CON FINES DE RECOMENDACIÓN Y CON MI PUNTO DE VISTA.

Hace uno mucho, mi hermano me estaba comentando acerca de una nueva franquicia que había llegado a la Puebla de los Ángeles, la cual lo había dejado plenamente satisfecho en cuanto a sus gustos, hablaba sobre un restaurante llamado “sirloin stockade”, un lugar que es barra de bufete de distintos tipos de comida. Yo no sabía que esperar porque les voy a ser honesto, jamás había escuchado de tal lugar.

El día llego, y después de una jornada agotadora, tuve la oportunidad de escaparme e ir a ver el concepto y porque la gente habla tanto de él, con un estacionamiento bastante amplio y unas instalaciones muy bonitas por fuera. Al entrar, me di cuenta que el lugar es mucho más grande de lo que aparenta por la fachada. El restaurante maneja el concepto de “paga primero, come inmediatamente”; previamente mencionado, el restaurante maneja un concepto de bufete, pero si quieres agregar una especialidad como un corte de salmón, t bone, arrachera, y por supuesto, sirloin.

Por fin entre, y vaya que suspire, porque no esperaba que fuese tan grande el lugar, que los pasillos son enormes para un bufete. La variedad de comida, desde antojitos mexicanos, comida china, japonesa, tai, ensaladas, pescados, cortes y espadas, un sinfín de complementos, y ni siquiera me hagan comenzar con la barra de postres que incluye una máquina de helado y una fuente de chocolate.

Me senté, y la segunda sorpresa de la noche, el bufete incluye bebidas sin alcohol ilimitadas, y no solo eso, las aguas son deliciosas y de buen tamaño, recomendando ampliamente ambas aguas de horchata (horchata con arroz, y horchata con fresa), y la de lima, que hasta la fecha sigo preguntándome como hicieron para darle un sabor literal y acertado, a diferencia de muchas empresas y restaurantes que fallan en el intento, y tanto fallan que ya nos acostumbraron al “estándar” de lo que debe de saber la lima.

Había llegado el momento y era momento de caminar para ver que ofrecía el restaurante, y quede maravillado con todo, sinceramente todo tenía un buen sabor, desde costillas a la BBQ, las famosas palomitas de pollo, alitas de pollo, piña a las brasas, tacos tapatíos ahogados, chalupas, lasaña, alambre de res, tepanyaki de pollo, elotes con pulpo, lomo hawaiano… una pisca que pude probar del bufete y que la verdad me dejo totalmente satisfecho.

La comida se prepara al momento, tiene una gran sazón, una elaboración especializada y bien elaborada, el personal (tanto meseros como cocineros) increíblemente amable, cada uno en su propio kiosco con gran higiene y calidad en los elementos del capital (en este caso, el capital es la gran comida), y puedes servirte mientras el mesero sirve tu bebida, o tu especialidad, que en mi caso pedí un salmón, y la verdad me dejo contento, porque aunque no contaba con demasiados aderezos para complementar el pescado, estaba muy bueno, con una papa al horno alado, dándole un sabor inigualable.

La barra de postres fue increíble, tienen desde fruta, galletas, panqueques, pasteles, arroz con leche, un sinfín de variedades de gelatina, panes, suflé, y lo que capta la atención inmediatamente, máquinas de helado de diversos sabores, así como una fuente de chocolate para que uno deguste sin miedo una experiencia única al paladar.

Algunas cosas negativas que si nos vemos demasiado exigentes o quisquillosos serian que para algunos el restaurante visualmente es agradable, pero podría haber sido un poco más cómodo en sus instalaciones, en lo personal no es un problema porque yo voy a comer, no voy a reposar, y conque me den una mesa, una silla, y calidad, estoy bien. Otro detalle es que el lugar no cuenta con pantallas de Tv, así que no esperen botanear o comer en forma mientras ven un partido de futbol, pero de igual forma como mencione con la comodidad, mientras esté bien el alimento y el servicio son comentarios realmente menores que no merman la calidad de Sirloin stockade.

En conclusión, este restaurante me pareció extraordinario, una experiencia increíblemente grata, y me gustaría regresar pronto para probar más del menú, desde lo que va incluido en el bufete, hasta las especialidades, las cuales, recomiendo ampliamente por su gran sabor, su calidad, su preparación, y todo lo positivo que tiene este restaurante, no por algo me comí 7 platos de bufete y 3 de postre, porque el sabor me encanto, simple y concreto. Ojalá que tenga más difusión este concepto, que por 200 pesos por cabeza la barra de bufete y bebidas ilimitadas (incluido refresco) es una ganga., y que no pierda el toque, que no baje la calidad ni la atención, que esta franquicia promete en grande.

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