Es un hecho que en muchos aspectos tecnológicos se dio el salto cuántico de manera sorprendente en la última década, y uno de ellos fue la manera de disfrutar el entretenimiento en casa, cuando hace ya unos años atrás se revivió el concepto de ver el cine en “3D”; aun con pros y contras, el concepto se popularizo al grado que ya los éxitos del verano tienen la obligación de sacar la versión en tercera dimensión para asegurar que será una película exitosa… algo que en lo personal no se me hace necesario, pero así opina Hollywood supongo.

Poco tiempo después llegaría Nintendo con su magia en la consola portátil Nintendo 3ds, el cual permite disfrutar videojuegos de la empresa sin necesidad de usar lentes u otros periféricos adicionales, dominando el mercado de consolas portátiles, y aun cuando muchos comentaron que el sistema de 3d era inestable a momentos, años después sacaron su versión “new 3ds xl”, en la cual se mejoró considerablemente la calidad de la consola, en todos aspectos, desde su duración de batería, pantalla, hardware, y principalmente, la calidad del 3d que en su versión más reciente es óptima y trae la experiencia que muchos argumentan debió de haber sido así desde el comienzo.

Previamente mencionados ejemplos de éxito en la tercera dimensión, no hay que dejar de lado intentos fallidos y fracasos de empresas que ellas mismas reventaron la mini burbuja en varios momentos de la historia, como es LG con el teléfono LG optimus 3d P920, que aparte de “emular” tercera dimensión, era el único chiste, no tenía mayor potencial desafortunadamente, o de la misma empresa Nintendo el virtual boy, que por ahorrarse dinero, no tener la tecnología suficiente en aquellos lejanos años noventas, y básicamente por experimentar de manera directa con los consumidores, salió al mercado uno de sus peores fracasos ofreciendo una consola que solo tenía tonos rojos y negros, y no una experiencia de realidad virtual verdadera.

Y llegamos al año 2016, donde más que usar lentes o no, y que se trabajó durante el lapso de varios años atrás, llegó el momento donde el 3d evoluciono a “realidad virtual”, este concepto extremadamente popular que parecía de película de ciencia ficción en colocarte un visor, unos audífonos, tomar unos mandos especiales, y sumergirse a disfrutar de una experiencia interactiva, ya es una realidad. Compañías como Facebook con el oculus rift, HTC con vive VR, y Sony con el PlayStation VR, son las marcas principales en esta “carrera a la luna” por materializar los deseos del consumidor de una nueva manera de usar la tecnología, y ya no como un simple programa “beta” (o de prueba). La gran mayoría de empresas planean que sus periféricos salgan a finales de octubre del año en curso para el publico en general. Y ahora después de tanta historia, de tantas marcas, y de tantos hechos, viene la gran pregunta: ¿La realidad virtual vale la pena?

Dependiendo de que busquen, y con qué medios cuenten, pueden hacer un presupuesto de lo que necesitaran, porque de entrada hay que mencionar, que sea en el país que vivan, la realidad virtual no será para nada barata por el momento, y lo más importante es que los periféricos no se usan solos, ya que necesitamos ya sea una computadora de alta gama (hablando de una computadora de aproximadamente de 22 mil pesos, y no, no hablo exactamente de una Mac), o en el caso que será el más común, una consola PlayStation 4 que cuente con cámara integrada (que van 9 mil a 22 mil pesos).

En muchos aspectos, hay periféricos extras, algunos usan más allá del visor y los audífonos, sensores en las paredes para dar la última experiencia, pidiendo al usuario que recorra el cuarto para la última experiencia. Otros más “sencillos” que utilizan la cámara, el hardware, así como los sensores en los mandos para dar la experiencia que se promete para adentraste a la fantasía.

Pero no todo es cuestión de que tan poderoso, o que tan profundo es el hardware, sino también es importante resaltar a que fantasía queremos adentrarnos, refiriéndome al motivo para el que se compró algún dispositivo, como es el software en sí, o en términos sencillos, que videojuegos y aplicaciones podremos disfrutar. Muchos presentan grandes propuestas como son doors of silence, technolust, o vanishing of ethan carter, pero al final del día son propuestas realmente cortas que solo duran unas cuantas horas, por no decir minutos. En este caso Sony decidió anunciar juegos propios y de terceros como son batman arkham VR, final fantasy XV Vr, y Residente vil 7, y convencer al público que tal vez sea la opción más económica y sencilla, pero que es la mejor para el individuo común.

En pocas palabras, la realidad virtual y el futuro ya están aquí, es de cada quien decidir cuándo tomar en cuenta esta experiencia, que recordemos ya estuvo en Puebla de los Ángeles hace muchos años atrás, tal vez muchos no recuerden, pero una anécdota muy interesante de su servidor fue subirse a un simulador de paracaidismo que había en el centro comercial angelopolis, con visor de realidad virtual, cuerdas, viento, y música a todo volumen para adentrar al consumidor en esta grata experiencia, que muchas personas al igual que yo queremos tener en la comodidad de su hogar, con aplicaciones que desquiten lo que cuesta y que den el siguiente paso en la vanguardia de cómo se tiene que jugar un videojuego de aquí en adelante, y dar el siguiente paso lentamente, pero darlo seguro. Solo queda esperar a finales de año y ver si esta burbuja flota y se hace más grande, o revienta miserablemente.

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