La noticia más relevante de la semana fue sin duda el triunfo de Andrés Manuel López Obrador quien ahora tiene camino libre para comenzar una vez más su campaña política para lograr la presidencia en el 2012… Le deseo toda la suerte y éxito y es que la necesita ya que el aparente ”peligro para México” regresó a las andadas y los medios de comunicación harán su trabajo rebajando al candidato justo como hace seis años.

Dejando esto a un lado, cuando se hizo público el triunfo de AMLO y la derrota de Marcelo Ebrard renació en México la diplomacia política ¿por qué digo esto? Si le echan un vistazo a los vídeos de la declaración es admirable cómo demostraron tener la amistad de hace unos años y apoyarse siempre, ambos en sus discursos destacaron la idea de no fragmentar al partido, de ninguna manera se atacaron. De hecho, plantearon hacer un frente amplio progresista con los partidos de izquierda para una dinámica colegiada que atraiga a intelectuales, empresarios, clases medias, causas ambientales, defensa de derechos humanos y entre otros objetivos.

Ebrard y Obrador pertenecen a la izquierda mexicana y a un partido tachado por la sociedad, dicen que es para pobres, para ignorantes, para locos. Pues para mí fue una lección de que estos dos representantes de la ideología mencionada no son de aquellos que se rebajan a agredirse o hacerse sabotajes como sí lo vemos en otros. Siendo ellos de los pocos que realmente le dan un sentido a la verdadera política, nos limitamos a criticar sin conocerlos ni escuchar qué proponen.

Se supone que estamos hartos del teatro que es la política, y a muchos nos  parece que México de república representativa, democrática y federal tiene solamente el nombre, no sé ustedes pero siento que el gobierno juega a representar mis intereses y que me ve la cara, siento que quien debe representar al país no sabe quiénes somos, qué necesitamos pero definitivamente sabe qué le conviene y mueve las piezas de este juego como quiera incluso haciendo trampa, dándose la espalda entre candidatos del mismo partido… ¿qué tan hartos estamos si preferimos quedarnos con los partidos que ya nos decepcionaron, antes de escuchar a una nueva opción? Esa es una característica de la democracia que tanto pedimos: Tener alternativas y opciones pero seguimos negándonos por miedo a que todo esté peor. En estas próximas elecciones yo los invito a no tener miedo de buscar un buen futuro, porque esa búsqueda es constante y permanente.