Si escogieras un lugar privilegiado para vivir apuesto a que elegirías uno que tuviera una belleza natural a la vista. Algunos escogerían el mar, un lago, un bosque, una cascada, en fin... la naturaleza nos ofrece diversidad de privilegios, pero no todos pueden disfrutarlos todos los días. ¿Tienes alguna maravilla natural cerca de tí?

Sin embargo, muchos nos hacemos ciegos ante las maravillas que nos rodean. Pocos se dejan sorprender por lo que tienen a simple vista una y otra vez. Es quizás como la cotidianidad de ver a la esposa, tiempo después uno podría simplemente acostumbrarse y dejar de ver sus más grandes dones, su belleza exterior e interior. 

La admiración va mucho más allá de la primera vez, no se conforma con la sorpresa de lo previamente desconocido. Admirar es casi como rendir culto a eso de lo que nos enamoramos una vez.

Yo vivo enamorado de los volcanes que resguardan a mi Puebla: El Popo y el Izta, la Malinche y el Pico de Orizaba. Nos rodean y enmarcan el valle que habitamos. El cielo que los engrandece y el Sol que los pinta todos los amaneceres y los atardeceres. La naturaleza no se cansa de regalarnos variedad de espectáculos todos los días. Escojo a Puebla para vivir y vivirla.

Habrá que desacotumbrarnos a verlos como simples cuadros decorativos. Deberíamos caminarlos, conocerlos de cerca. Acampar en sus faldas, recorrer sus caminos... seguramente entonces nos identificaríamos como una Ciudad de volcanes, la Puebla que tiene por íconos, a sus cumbres admirables.

Y tú, ¿tienes alguna foto que compartir de nuestros volcanes? ¡Compártela!

Twitter: @HectorRodrigo

Popocatépetl desde el Periférico Ecológico.

Amanecer del Popocatépetl (por @politiconsultor)

Pico de Orizaba (por arios67)