Sabemos que dejar de lado los taquitos, las tortas y hasta los chilaquiles no es tan sencillo, pero no te preocupes, con unos pequeños cambios en tu manera de comer te sentirás mucho mejor. Sigue leyendo para descubrir nuestros consejos para resistir a las tentaciones y comer más sano sin tener que seguir una dieta rigurosa.

Recuerda que lo importante es consumir lo que te hace sentir bien, fuerte y con mucha energía. ¡Sabemos que puedes!

Fíjate en lo que comes 

No tienes que seguir una dieta estricta para comenzar a comer más saludable, el primer paso es fijarte en tus comidas.

¿Estás comiendo muchos carbohidratos, muchas grasas y mucha azúcar? No te preocupes, ahora que estás consciente es momento de hacer algunos cambios.

En lugar de comer una gran porción de carne, redúcela y agrega una porción de vegetales más grande a tu platillo.

En lugar de comer mucho arroz, puedes servirte la mitad de la cantidad y reemplazarlo por una ensalada.

La clave está en fijarte qué es lo que vas a comer y cambiar las porciones grandes de grasas, carbohidratos y azúcares por otras alternativas como frutas, vegetales y granos enteros.

Por ejemplo, en lugar de comer dos tortillas con tu pollo puedes utilizar hojas de lechuga fresca como tu tortilla. Si te encanta el arroz intenta cambiarlo por arroz integral o quinoa. A la hora del postre en lugar de agarrar un chocolatito, agarra unas fresas o una manzana.

Lo mejor es que puedes combinarlo, si hoy tienes antojo de postre, puedes comerte ese chocolate o ese pan que se te antoja, sólo tienes que equilibrarlo cuidando un poco más tus porciones en las demás comidas del día.

Prueba nuevos ingredientes 

Otro tip para seguir comiendo lo que más te gusta, pero cuidándote al mismo tiempo es cambiar los ingredientes de la receta por alternativas más sanas.

Por ejemplo, en lugar de usar leche entera de vaca en tus postres prueba las leches vegetales como la de coco, avena o almendra. También puedes probar con endulzar tus recetas con fruta del monje, miel de abeja o miel de agave.

Prepara tus recetas bajas en calorías y con mucha proteína que te dará energía para todas tus actividades del día con Claras de Huevo San Juan, úsalas para empanizados más ligeros con avena, en tus postres o como el ingrediente principal de tu desayuno.

Incluso puedes seguir comiendo tus desayunos preferidos como los chilaquiles, pero en una versión más fit. ¡Aquí te dejamos la receta para que lo prepares en casa!

Elige la comida casera 

La mejor opción para no caer en las tentaciones es prepararte tus alimentos en casa. Así podrás controlar la cantidad de azúcar y sodio, y elegir los platillos que tengan más verduras, más granos enteros y lácteos reducidos en grasa.

Además, cocinar es muy divertido y hay muchas opciones de comidas saludables de las cuáles puedes elegir. En nuestro recetario puedes encontrar muchas deliciosas opciones de comidas, desayunos, cenas y postres.

Toma más agua 

Probablemente ya hayas escuchado este consejo, pero para seguir una dieta más saludable, tomar agua es esencial.

La clave es que no tienes que esperar a sentir sed para tomar agua. Si hacerlo es algo que se te olvida o dificulta durante el transcurso del día, puedes programar alarmas en tu celular para recordarte tomar agua.

Después de un tiempo ya no necesitarás las alarmas y habrás creado un hábito. ¡Ánimo, que por algo se empieza!

Otro tip que te puede ayudar es llenar un vaso o bote de agua grande al inicio del día y fijarte metas en el transcurso de tus actividades diarias. Por ejemplo, puedes decidir haber tomado la mitad del bote a medio día.

Menos bebidas azucaradas 

Si te encantan los refrescos y las bebidas muy dulces, es momento de comenzar a consumirlos menos.

Intenta endulzar tus bebidas en casa con cada vez menos azúcar. Empieza por reducir la cantidad de endulzante a la mitad y cada vez redúcelo más. Así llegarás a un punto en el que tomarás tus bebidas sin endulzar y seguirán siendo igual de deliciosas.

O también puedes usar otro tipo de endulzantes naturales como la fruta del monje.

En cuanto a los refrescos, puedes limitarte a tomarlos para ocasiones especiales, y cuando tengas mucho antojo de uno, reemplázalo por un agua de frutas con poca azúcar.

Come con calma y disfruta 

Comer rápido puede causar problemas digestivos y puede hacer que comas de más, así que te recomendamos tomarte tu tiempo para comer. Disfruta y saborea cada uno de los ingredientes de tu comida.

Tómalo como un tiempo de relajación y de disfrute. Céntrate en tu comida, lo bien que sabe y en las personas con las que estás compartiendo el momento.