En el México de principios del siglo veinte, el humilde cura Nazarín comparte su pobreza con los
necesitados que habitan alrededor del mesón de Chanfa. Después de proteger a una prostituta que
provoca el incendio del mesón, Nazarín se ve obligado a abandonar el lugar. En su camino, las
acciones del religioso provocan una serie de conflictos que se oponen a su visión de la caridad
cristiana.
Opinión
Y Nazarín se hizo hombre. - "Es el primer encuentro de los tres que tendrá, y que darían lugar a
tres obras maestras, del genio de Buñuel con el de Benito P. Galdós. Parece ser que la adoración de
Buñuel por el escritor venía ya de lejos, de la etapa de Filmofono, y tuvo incluso un intento
fallido de ...
más»
Y Nazarín se hizo hombre. - "Es el primer encuentro de los tres que tendrá, y que darían lugar a
tres obras maestras, del genio de Buñuel con el de Benito P. Galdós. Parece ser que la adoración de
Buñuel por el escritor venía ya de lejos, de la etapa de Filmofono, y tuvo incluso un intento
fallido de adaptar ?Dª. Perfecta?; pero no fue hasta diez años después de este intento, en el que
entró de lleno en el universo galdosiano para hacerlo suyo.
La película, un gran fresco, narra un viaje a la desilusión desde la profunda verdad y bondad de
Nazarín (es la bondad sin medida, comparable a Cristo), que conlleva su expulsión de la ciudad por
una Iglesia más llena de ?escribas? que de santos, hasta su final como hombre (no como intermediario
de Dios). Este viaje, que emprende en compañía de dos mujeres (una despechada por su amante y la
otra una prostituta digna de lástima que Nazarín a ocultado a la policía) para practicar la caridad
y vivir el Evangelio. Este modo de vida, al que no puede renunciar, lo convierte involuntariamente
en un esquirol y también causa de un derramamiento de sangre, y cada nueva etapa en el viaje (en la
que se pasa revista no sólo a lo sacro, sino también a la maldad que el hombre tiene de por sí, como
en la magnífica secuencia de la moribunda que en sus últimos momentos renuncia a Dios por su
amante), serán mayores los sacrificios y sufrimientos hasta terminar en la cárcel.
Buñuel, para esta ocasión, nos presenta no una película de buenos y malos, sino de los roles que
juegan estos sentimientos. Mientras que el bien es pasivo (a su paso la injusticia continúa; no ve
la interacción entre el bien y el mal, no quiere verla), el mal (la acción se desarrolla en el
México del dictador Porfirio Díaz) es activo.
La película está llena de simbolismos, tan del gusto del autor; pero está rodada con esa economía
que él llamaba ?la dictadura de las tres semanas?, lo que le lleva a rodar con pocos planos, en los
que no faltan sus habituales insertos (la navaja del ladrón, las piernas, los botines...). Tiene,
por supuesto, la colaboración de Gustavo Figueroa, al que le costaba, acostumbrado como estaba a la
belleza, dar la aridez y crudeza de esta historia.
Esta película es el primer encuentro con Paco Rabal, que aquí borda sencillamente el papel (el plano
final de la película, uno de los más enigmáticos de toda su filmografía, es estremecedor).
Una película que ha ganado con el paso de los años, pero que desde el primer momento estremeció (J.
Houston no paró de llamar a Cannes para que la seleccionaran), ganando el Premio Internacional del
Jurado. Como anécdota, estuvo a punto de ganar el premio de la Oficina Católica; le salvó su
respuesta: ?Gracias a Dios, todavía soy ateo?. Yo añadiría más: ¡Gracias a Buñuel, que nos quedan
sus películas!". Autor (a): Strhoeimniano de A Coruña, España. menos«
Actúan
Francisco Rabal, Marga López, Rita Macedo, Ignacio López Tarso, Ofelia Guilmain, uis Aceves Castañeda
Próximo estreno: 30 de
Califícame: