Documental de los autores de "Microcosmos" que esta vez fijan su mirada sobre los misterios del
nacimiento en la naturaleza y el universo. Mezclando humor y seriedad, inocencia y sabiduría, un
"griot" africano (una especie de trovador/cuentacuentos) utiliza el lenguaje evocador del mito y la
fábula para relatar el nacimiento del universo y las estrellas, los ardientes comienzos de nuestro
planeta y la aparición de la vida en la tierra; pero se trata de una historia real, de nuestra
historia. Nos habla del tiempo, la materia, el nacimiento, el amor y la muerte. Los animales son los
protagonistas de este Génesis extravagante, moderno e intemporal.
Opinión
Placer visual.- Aunque suene blandengue no deja de ser cierto de que a veces hay belleza en las
cosas pequeñas, y también es cierto que muchas cosas bellas nos pasarían desapercibidas si no fuese
por estos cineastas raros que se arman de paciencia y filman primerísimos planos de burbujas,
cristales, gotas ...
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Placer visual.- Aunque suene blandengue no deja de ser cierto de que a veces hay belleza en las
cosas pequeñas, y también es cierto que muchas cosas bellas nos pasarían desapercibidas si no fuese
por estos cineastas raros que se arman de paciencia y filman primerísimos planos de burbujas,
cristales, gotas de agua, chorretones de lava, aros de humo... pero sobretodo bichos, muchos bichos:
cangrejos, renacuajos, periquitos, arañas, camaleones, cucarachas, pollitos, medusas.
Algunas imágenes de esta peli están rodadas en oasis de naturaleza alejados de la industrialización,
pero otras podrían ser cotidianas y no por eso dejan de sorprender:
Usted mismo puede echar una gotita de leche en un vasito de agua y ver aparecer los remolinitos
blancos, pero si lo ve ampliado en una pantalla de varios metros le aseguro que la cosa impresiona
bastante más.
Y no son pocos los críticos listillos que califican estas pelis de poesía y abstracción... Pero no
tienen ni puta idea, vamos a ver: Un primer plano de un ojo de un sapo no es poesía, y los
resplandores y difracciones de un salto de agua no es abstracción, sino todo lo contrario: es la
jodida realidad tal cual, filmada con cariño y proyectada con música; y sin embargo el resultado
parece ser mucho más bello que los resultados de los intentos humanos de crear belleza artificial en
forma de poemas, cuadros, ficciones y chorradas oxidadas.
El caso es que estos franceses ya nos dejaron con la boca abierta hace unos años con Microcosmos,
que era un peli sobre hormiguitas y cucarachas sin ninguna voz humana que distrajese: sólo bichos y
música clásica.
Su regreso es quizá un poco más comercial, pues sale un cocinero zulú monologando para introducir
cada escena, pero el buen hombre no da demasiado la vara, no se pone demasiado místico ni demasiado
didáctico y lo que dice incluso tiene su gracia.
Se nota que, a diferencia de la mayoría de documentalistas, Claude Nuridsany y Marie Pérennou no
sufren obsesión por educar al espectador ni por salvar el planeta: sólo quieren proporcionarnos
placer visual. Y vaya si lo consiguen. Nota: excelente. (POR: Listocomics Puntocom, Filmaffinity) menos«
Director
Claude Nuridsany, Marie Perennou
Próximo estreno: 30 de
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