Un boxeador neoyorkino acabado, se mete en problemas cuando protege a su vecina Gloria (Irene Kane),
una taxi dancer, de Rapallo (Frank Silvera), su jefe mafioso. Gloria es una muchacha muy dulce y
refinada pero también una mujer sarcástica y fría. Gloria actúa indistintamente siguiendo estos dos
rasgos de personalidad opuestos, en un modo que hace que su carácter sea imprevisible y voluble.
Rapallo va al apartamento de Gloria y la ataca pero Davey lo hace huir. A la mañana siguiente Gloria
habla con Davey de si misma. Eventos catastróficos ocurridos en su familia la impulsan a trabajar en
el depravado salón de baile.
Opinión
El aprendiz inteligente - "El beso del asesino no es una obra maestra ni un clásico.
Como en su anterior largometraje, el joven Kubrick sigue ?en prácticas?, aprendiendo facetas del
cine que aún está lejos de dominar.
La historia flaquea. De corte negro, está tramada de modo convencional, con diálog ...
más»
El aprendiz inteligente - "El beso del asesino no es una obra maestra ni un clásico.
Como en su anterior largometraje, el joven Kubrick sigue ?en prácticas?, aprendiendo facetas del
cine que aún está lejos de dominar.
La historia flaquea. De corte negro, está tramada de modo convencional, con diálogos pretendidamente
acerados. Dentro del gran flashback general hay otros que no se justifican del todo. Uno de ellos
incluye el episodio del ballet, un largo relato en off poco acoplado. Los actores no son de primera,
y dan un rendimiento rutinario?
El final está encajado forzadamente?
Pero, sabido esto, lo que importa son los aspectos visuales de diferentes escenas, los valiosos
avances del excelente fotógrafo que Kubrick ya era.
El microcosmos claustrofóbico de los diminutos apartamentos conectados por un patio de luces, donde
viven los protagonistas, y se estudian con disimulo mientras Kubrick los explora para nosotros con
su lente, es fascinante. Los rostros se duplican y deforman en espejos y cristales, a través de la
pecera, en el reflejo de los buzones. Él deja la vista ir mientras habla por teléfono; ella también
mira, taza en mano, suspendida.
En el ring, la cámara baila con los pugilistas, se mete entre ellos. En el instante del KO se vuelve
subjetiva. Una primitiva TV lo retransmite con imágenes borrosas.
También se adentra la cámara en un sueño, que construye con tomas callejeras en negativo,
aceleradas.
Rodando exteriores sin licencia (Times Square y Broadway, sus carteleras luminosas, la muchedumbre
transeúnte bajo marquesinas de bombillas), Nueva York se capta con espontánea viveza de reportaje.
Los célebres encuadres simétricos, los contrastes de las poderosas sombras, juegan a fondo en la
escena de la paliza del callejón, a manos de siniestras siluetas.
Y enorme potencia expresiva tienen también los paisajes de los muelles desiertos, las solitarias
calles de almacenes y naves de ladrillo en Brooklyn y el bajo Manhattan, así como, especialmente, la
escenificación hipnótica de la lucha a muerte en medio de maniquíes?
En la perspectiva del tiempo queda patente la inteligencia de Kubrick, su gran capacidad de
aprendizaje. Comprendió que el guión no era lo suyo y no volvió a escribir ninguno. Todas sus
películas siguientes se basan en sólidas novelas, adaptadas en equipo.
En cambio, su extraordinario talento para el lenguaje puramente visual, que siembra El beso del
asesino de magníficos destellos, fue desarrollado hasta cotas culminantes en su obra posterior." menos«
Título original
Killer's Kiss
Próximo estreno: 30 de
Actúan
Frank Silvera, Jamie Smith, Irene Kane, David Vaughan
Próximo estreno: 30 de
Califícame: