Proyecto documental que retrata la vida de los músicos que integraron el proyecto musical homónimo.
La gran mayoría, leyendas olvidadas hasta la grabación del disco que los devolvió a los escenarios.
Cada uno de ellos, incluido el célebre Compay Segundo, rememora algunos de los acontecimientos más
significativos dentro de su formación musical. Así como los elementos personales que habrían de
repercutir en su forma de hacer: una música con clara tradición cubana.
La exitosa interconexión que Wenders logra recrear, entre memoria y música, hacen de este documental
uno de sus proyectos más aclamados.
Opinión
"La mujer cuando se agacha, se le abre el entendimiento... "' (6.7) - "Hay cosas que no pueden ser
más que de una manera. Por ejemplo, las imágenes de las calles habanas sólo pueden acompañarse con
el Chan-Chan de Compay. Por ejemplo, la fotografía con la que se ha de filmar el colorido de los
coches y l ...
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"La mujer cuando se agacha, se le abre el entendimiento... "' (6.7) - "Hay cosas que no pueden ser
más que de una manera. Por ejemplo, las imágenes de las calles habanas sólo pueden acompañarse con
el Chan-Chan de Compay. Por ejemplo, la fotografía con la que se ha de filmar el colorido de los
coches y las fachadas destartalados sólo puede ser como la de ésta película.
Energía musical es lo que se desprende de este trabajo hecho con el corazón, algo irregular en su
comienzo pero cercano y emocionante en su desenlace. Me quejo del principio porque a mí, como
espectador, no me interesaron demasiado las entrevistas en las que los artistas van explicando sus
inicios en la música. Salvando al dicharachero Pio Leyva, los demás son un poco sosillos. Mi abuelo,
mi padre y mi madre, sin ir más lejos, tienen anécdotas infinitamente más interesantes que contar. Y
no me creo que los músicos aquí reunidos no las tengan. No entiendo por qué no les han dejado
contarlas.
Hay que reconocer que el documental está hecho para amantes de los ritmos cubanos. Ellos (y yo)
cerrarán los ojos en más de una ocasión, intentarán acompañar en la percusión golpeando la
estructura horizontal más cercana y se deleitarán con los directos, con la prodigiosa técnica de los
súper-abuelos: Amadito Valdés (timbales), Rubén González (piano), el Guajiro Mirabal (trompeta)...
Para el resto de mortales hay dos opciones: o pasar del tema olímpicamente si no te gusta este tipo
de música, o correr a comprar/descargar/robar el magnífico álbum Buena Vista Social Club si todavía
no han tomado contacto con ella.
Lo mejor: la música, si te gusta; la visita final a New York, en la que la ignorancia y la capacidad
de asombro de los abueletes hablan mucho, aunque sin querer, del aislamiento en la república de
Fidel.
Lo peor: que los artistas que aquí hablaban no eran precisamente cuentacuentos". - Jastarloa menos«
Premios y detalles:
- Oscar 1999 -
Nominada Mejor documental
- BAFTA 1999 -
Nominada Película de habla no inglesa, sonido, música
- National Board of Review 1999 -
Ganadora Mejor documental
- Círculo de críticos de Nueva York 1999 -
Mejor película no ficticia
Título original
Buena Vista Social Club
Próximo estreno: 30 de
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