El Ejecutivo Federal en turno y la CONAGO jamás han permitido una reforma constitucional que permita la autonomía del Ministerio Público.

Esto es así, pues dicho órgano de gobierno se ha convertido en una de las mayores herramientas de represión de los gobernantes; y claro, Rafael Moreno Valle Rosas, mejor conocido como “El Góber Bala”, no podía ser la excepción.

Y es que podría llenar hojas hablando de todas las amenazas y agresiones que hemos sufrido las poblanas y los poblanos por quienes actúan en su nombre, el perfil de éstos personajes es tan bajo que no amerita mencionarlos, ya que finalmente, hay un principio en derecho penal que reza: “El que es causa de la causa, es causa de lo causado”.

De esta manera, Rafael Moreno Valle conformó su gabinete con una serie de personajes obedientes a él y represores de los ciudadanos. No me detendré a hablar de Facundo Rosas ni de Luis Maldonado, pues de todos es sabido todas las denuncias que pesan sobre ellos, por su actuar violatorio a las garantías individuales. Esta vez hablaré de Víctor Carrancá.

Rafael Moreno Valle al nombrar Procurador General de Justicia a Carrancá, no sólo pagó un favor a su “amigo” Marcelo Ebrard, sino que contrató a un personaje muy cuestionado en sus actuaciones ministeriales en el Distrito Federal.

De hecho, a través de los medios de comunicación se ha señalado que la amistad de Víctor Carrancá y Marcelo Ebrard, se fortaleció cuando Rodolfo Félix Cárdenas, como procurador del Distrito Federal, contrató a varios profesionistas, dirigidos por Carrancá, para evitar la cárcel a Ebrard por el linchamiento de tres agentes de la Policía Federal Preventiva, en San Juan Ixtayopan, Tláhuac.

Así, para que pudiera protestar el cargo, Rafael Moreno Valle obligó a la Cámara de Diputados, a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Puebla, para eliminar el requisito de que el Procurador fuera Ciudadano Poblano.

Ahora bien, como Subprocurador General de Justicia en el Distrito Federal, correspondió a Carrancá, conocer, entre otros, de los asuntos siguientes:

a).- El asesinato de Francisco Stanley “Paco Stanley”, cuyos presuntos homicidas salieron libres.

b).- Conoció del asesinato de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa, dentro del proceso penal seguido contra el último regente de la Ciudad de México, Óscar Espinosa Villarreal. Posterior a su renuncia, se cuestionó al Procurador del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, el hecho de que la Policía Judicial capitalina proporcionara escoltas a Víctor Carrancá Bourguet, aclarando éste que se las dieron por las fuertes amenazas que recibió de un grupo que se hacía llamar “Las Víctimas de Carrancá”.

Pero además, dentro de la iniciativa privada, Víctor Carrancá es socio de uno de los despachos más conocidos del país en materia penal: “Despacho Carrancá, Araujo, y Riquelme Abogados”, constituído a través de la “escritura pública número 57547”, a través del cual, ha defendido a varios de los delincuentes más peligrosos y personajes controvertidos en nuestro país, entre ellos, los siguientes:

a).- Cuatro escoltas de quien fuera llamado el “Fiscal de Hierro” el ex Subprocurador de Narcóticos de la PGR, Javier Coello Trejo, acusados de violación a 7 mujeres en los años 90’s, de entre 19 a los 24 años, “cazándolas” en la vía pública a través de un vehículo utilizado para traslados personales de Coello Trejo, quien tenía fama de ser un hombre duro, violento y que no respetaba los derechos humanos.

b).- René Bejarano Martínez, el “Señor de las Ligas”, legislador del PRD que fuera videograbado, recibiendo varios sobornos.

Cabe destacar que se cuestionó al Subprocurador de Averiguaciones Previas, Renato Sales, de integrar la averiguación del caso René Bejarano, a pesar de que se tenía conocimiento de que Sales trabajó con Carrancá, el defensor de Bejarano, como su coordinador de asesores cuando este era Subprocurador, y que el fiscal encargado del Reclusorio Norte, Roberto Ibinarriaga, fue secretario particular del propio Víctor Carrancá y fue el encargado de escoltar a Bejarano de su casa al reclusorio.

c).- La ex senadora y actriz mexicana Irma Serrano, acusada por los delitos de robo y despojo.

d).- Valentina de Albornoz, la empresaria que fuera acusada por la actriz Alejandra Guzmán, de practicarle un procedimiento estético que la mantuvo al borde de la muerte y que dañó una parte de su cuerpo.

e).- Napoleón Urrutia, el líder del Sindicato Minero.

f).- Florence Marie Cassez, la francesa acusada de secuestro en nuestro país y puesta en libertad posteriormente para vergüenza de todo el pueblo de México.

g).- En sociedad con Juan Antonio Araujo, realizó la defensa a 6 empleados del antro “Bar Bar”, entre ellos, el gerente Carlos Cázares, a quienes se acusaba de ser cómplice del narcotraficante José Jorge Balderas Garza, alias "el JJ, hombre de confianza de “La Barbie”, en el atentado contra Salvador Cabañas, jugador del equipo de Futbol “América”.

Debo señalar que entre los abogados más cercanos al Procurador Carrancá, además de sus socios, se encuentra Juan Velázquez, a quien desde la llegada de Víctor Carranca a este Estado, se le ha visto en muchas ocasiones por Puebla y se dice que ha tenido encomiendas especiales del Góber Bala; este penalista ha sido nombrado como “El Abogado del Diablo”, por su defensa a personajes considerados “indefendibles” como los Ex Presidentes Echeverría Alvarez (en el juicio seguido en su contra por la matanza a estudiantes de Tlatelolco), Raúl Salinas de Gortari; Ernesto Zedillo, Carlos Salinas de Gortari, Pablo Chapa Bezanilla; y Arturo Durazo Moreno, entre otros; tiene fama de no perder asuntos, por lo que han acudido a él tanto líderes sindicales importantes, como Diana Laura Riojas -viuda del asesinado candidato priísta a la presidencia, Luis Donaldo Colosio- y las hijas de José Francisco Ruiz Massieu.

Carrancá ha tenido desencuentros con varios políticos, especialmente del PAN, entre los que sobresalen Gabriela Cuevas, ex Delegada y asambleísta en el D.F. del PAN, actualmente Senadora de la República y el ex diputado local del propio instituto político Jorge Lara.

Algunos grupos feministas y de diversas ONG’S en materia de Derechos Humanos, calificaron el nombramiento de Carrancá como Procurador General de Justicia en Puebla, como una regresión en materia de defensa de los derechos humanos y de la legalidad en el Estado, por considerarlo defensor de violadores y delincuentes.

Los medios de comunicación nacionales y locales lo han cuestionado en su desempeño como Subprocurador Capitalino y como abogado penalista, pero sin duda, alguna, el que más severo ha sido en su ataque en las últimas fechas es el Periódico La Razón que encabeza el Periodista Pablo Hiriart Le Bert, en el que se señala como defensor de violadores, fabricador de culpables y su persecución a mujeres.

Como ustedes verán la actuación de Víctor Carrancá en Puebla, especialmente en la manipulación de las pruebas para deslindar de responsabilidad a diversas autoridades estatales por todos los delitos contra los manifestantes de San Bernardino Chalchihuapan, misma en la que murió el pequeño José Luis Tehuatlie Tamayo, varios pobladores resultaron con heridas muy graves, además de que fueron encarcelados injustamente (como se demostró posteriormente), no ha sido muy diferente a su actuación en el Distrito Federal; es decir, es un funcionario hecho a la medida de lo que Rafael Moreno Valle necesita para reprimir a la población, especialmente a los líderes sociales: amenazar, encarcelar, herir, asesinar, y posteriormente negar los hechos delictivos e inventar culpables.

El Doctor Raúl Plascencia por su parte, ha sabido mantener cierto prestigio como Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sin embargo, la amistad que se ha reflejado a través de las actividades que ha realizado junto a Moreno Valle, y los premios otorgados por este último, ha hecho que se cuestione severamente la imparcialidad de su actuación, a nivel nacional e internacional, precisamente en los momentos en los que el Doctor Plascencia se encuentra en búsqueda de su reelección.

Además de que Moreno Valle ha hecho correr el rumor de que Raúl Plascencia lo está apoyando a través de uno de los hijos del exgobernador de Puebla conocido como "Rapiña Olaya", ex subordinado del Doctor Plascencia que ahora es el defensor del Góber Bala en este tema.

Considero en lo personal que lo mejor que debía hacer es inhibirse del conocimiento de este asunto, para efectos de que sea el funcionario competente de la CNDH (Primer Visitador), bajo la intervención y vigilancia directa de los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien conozca directamente del mismo, reponiendo el procedimiento y siguiéndolo en todas sus instancias hasta dictar resolución apegada a derecho y a la verdad real.

Debo destacar que el Consejo de la CNDH está integrado por 10 personajes de gran trayectoria y reconocido prestigio social, como los ex Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela Buitrón, y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, así como Mariclaire Acosta Urquidi, activista en materia de derechos humanos y ex subsecretaria de Derechos Humanos y Democracia, de la Secretaría de Relaciones Exteriores durante el sexenio de Vicente Fox; sólo por citar algunos ejemplos.

De lo contrario, Raúl Plascencia no sólo arriesgaría su reelección como Presidente de la CNDH, sino que en términos del artículo 14 de la Ley que regula el órgano que preside, podría ser removido de sus funciones y, en su caso, sujeto a responsabilidad, mediante el procedimiento establecido por el Título Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y por supuesto se sometería a la sentencia más certera que es la ciudadana.