El mundo del deporte se alimenta continuamente de sueños. Desde los que tiene el atleta, el estratega y sobre todo la afición.

Hoy en día se explota ese anhelo constante de éxito y pertenencia para poder generar a la cuarta industria más poderosa del mundo como es el deporte. Y es que vamos desde las grandes organizaciones como Real Madrid, Bayer Munich, Manchester United, Vaqueros de Dallas, Yankees de Nueva York que son por si solos una industria de consumo que explota la fidelidad, el amor de los aficionados por unos colores, su deseo de representatividad y pertenencia. 

No solamente estas entidades deportivas son fuente de dinero, porque hasta una liga local, un gimnasio, un club deportivo explotan este deseo natural de pertenencia, reconocimiento de grupo, entre otras cosas.

Cuando hablamos de esos sueños tenemos que abordar el tema del "Puebla otra vez fuera de la liguilla". 

No puedo evitar el cuestionarme continuamente por qué el aficionado a este equipo cree y piensa que puede ser un contendiente al título. ¿Es un sueño? ¿Es un anhelo? ¿Es un debería de ser así?.... 

A cualquiera de esas preguntas tendríamos que señalar varios puntos: 

1. Esta es la plantilla más modesta del futbol mexicano desde el aspecto económico, según cifras de transfer market este equipo es el que menos valor tiene por el costo de las cartas de sus jugadores. Así que de inicio hay 17 planteles con más posibilidades desde ese aspecto.

2. Es un equipo que si bien mantuvo la base, no tuvo refuerzos para este torneo, esa calidad que de por si le faltaba al equipo siguió siendo la misma. Los únicos casos que mostraron un crecimiento en este punto, dado que la apuesta es que crecieran en su aporte al equipo fueron Jerónimo Amione, Carlos Orrantia y Álvaro Navarro. 

3. Esta plantilla sigue perdiendo a sus mejores elementos torneo tras torneo: En la era Marini, cuando se llegó a la liguilla era muy claro que Luis Gabriel Rey era el mejor hombre del equipo y se fue Morelia donde ni juega, nadie pudo ocupar su lugar y cumplir con esa función. Hoy Amione se asemeja un poco pero está lejos de cumplir con todas las funciones que hacía el colombiano. De nueva cuenta para iniciar este torneo se perdió a Luis "Macue" Robles, que le pese a quien le pese, era el hombre fundamental en el equipo, capaz de cubrir la central como realizar labores en el medio campo, era el inicio del circuito más importante del equipo junto con Paco Torres y David Toledo; de nueva cuenta se repitió la situación no llegó un jugador de su nivel para cubrir su ausencia. 

4. El poderío de equipos como Tigres, Monterrey, Pachuca, América, León, está más alla de los presupuestos que manejan para conformar a sus equipos (ambos equipos regios están arriba de los mil millones de pesos) es que como organización trabajan de otra forma bajo áreas bien definidas, son organizaciones bien establecidas de pies a cabeza. Con instalaciones propias, fuerzas básicas, organigramas muy claros donde se incluyen puestos como el de inteligencia deportiva, comunicación, mercadotecnia, entre otros. Puebla está lejos de formar una organización así. A final de cuentas es un equipo sostenido por una familia que hace su esfuerzo por mantener al equipo dentro de las posibilidades que le quiere invertir al equipo, pero que además a nivel de organización tiene varios huecos que entre los miembros de esa familia es imposible cubrir, porque cada quien se encarga de diferentes situaciones. El equipo no tiene instalaciones propias, no hay una casa club como tal, no existe el trabajo de fuerzas básicas y divisiones inferiores camina con alfileres. Así que este equipo se maneja de una manera familiar y no como una organización. 

A estos puntos podríamos agregar muchos más, lo preocupante en este aspecto es que el aficionado se engañe, o lo engañen algunos medios dedicados a mover sus propios intereses tanto personales como dentro del club, para ocultar, difamar o distorcionar lo que pasa en el club. A partir de ahí muchos aficionados no tienen una referencia real sobre el estado del club.

Algún aficionado en redes sociales me comentaba el fin de semana que era lo mismo desde hace 26 años. Yo diría que este club siempre ha sido igual, hace 10, hace 15, hace 20 años, hace 30, hace 50 y hace 70. Porque en la época de éxito deportivo como organización también estaba lejos de llevarse de la mejor forma, y sobre todo se dejó ir la oportunidad (en varias ocasiones) de pasar el estado de un equipo de futbol a una entidad deportiva. Muchos me comentaron que esta sequía de títulos seguirá y mi respuesta es que si, no hay posibilidades reales de competir con los equipos más poderosos del país, así como se hacen las cosas en Puebla y el camino que toma el resto del futbol mexicano, no hay ninguna.