¿De verdad existe la fórmula del éxito?

Quiero pensar que si, de lo que estoy seguro es que no es un solo camino lo que puede llevar al éxito, por lo menos en los deportes.

Esta actividad que es multifactorial porque involucra una variable que cambia todo y es el factor humano, además de agregarle que en todas sus especialidades (aunque aparentemente sea un deporte individual) el trabajo en equipo y por lo tanto las dinámicas de grupo son un factor enorme a considerar.

De lo que si estoy seguro también es que el camino para acercarse al éxito pasa por el tema de profesionalización de las organizaciones en todos los aspectos y áreas que usted guste considerar.

Tal vez por eso me enferma tanto es discurso de: "los jugadores no se entregan, no quieren a la camiseta, no parecen profesionales". 

De verdad no hay mentira más grande y salida más barata para tapar todos los errores y carencias que se pueden cometer y que se pueden albergar en una organización deportiva. 

Como si la entrega y el amor a la camiseta fueran suficentes para conseguir triunfos en un ámbito que cada día se especializa más y dejan menos espacios para los errores. No señores, eso ya no basta, el "echarle ganitas" no es suficiente para tener éxito, para conseguir triunfos, para ganar. 

Un equipo puede entregarse, trabajar, entrenar fuerte, desarrollar sus capacidades en el campo, pero si uno no tiene la capacidad, la calidad para resolver situaciones se encontrará un tope. 

Un equipo exitoso hoy tiene varios caminos para encontrar el triunfo. Y citaré de manera muy superficial algunos aspectos, porque abordar cada caso sería muy ámplio y a la vez equivoco, ya que cada equipo, cada organización es un caso diferente a partir de que cada grupo tiene seres humanos diferentes que lo integran y circunstancias diferentes.

En un primer caso podríamos citar a los equipos con un presupuesto abismal donde solo hay que pedir y extender la mano para tenerlo. Todos pensaríamos es una fórmula segura para ganar, pero si fuera así los equipos más ricos ganarían siempre. Y es una realidad que lo hace frecuentemente, porque sus posibilidades, su talento les dan un handicap a favor muy importante, pero sin integración, sin labor de equipo, ningún grupo puede tener éxito. Ahora todo mundo habla de este Madrid de 40 partidos sin perder, pero hace un año este equipo, con un personal muy parecido estaba fuera de enfoque, lleno de egoísmos y sin sentidos con Rafa Benítez, con la llegada de Zidane las situaciones han ido cambiando paulatinamente. Una derrota de la que se hace escándalo, porque para muchos es motivo de festejo (hablando de mentalidades pequeñas) celebrando el fracaso de otro, es un alto en el camino y motivo de reflexión.

Hay otros caminos de éxito con un presupuesto mucho menor, pero que con trabajo, disciplina y proyectos claros, con una labor de equipo destacada están compitiendo contra los mejores: Sevilla. El trabajo de Sanpaoli está ahí, sin lugar a dudas.

Pero que pasa en otras latitudes, con equipos con el menor presupuesto de una competencia como el Puebla, que cuestan 50 veces menos que la mitad de los equipos de la liga, ¿hay posibilidades de competir? Claramente debería uno expresar que NO.

Sin embargo esa postura sería de cerrar y apagar, retirarnos y sentarnos a ver el torneo. Ahí es donde entra realmente el trabajo de un técnico al que se le han dado muy pocas armas como es Valiño. 

Me parece increíble que exista gente que pida su destitución, como si eso fuera a remediar algo. Es una realidad que tiene mucho trabajo por delante, hoy todo mundo se acaba a Robert Herrera, incluso a Campestrini por un par de acciones en las que no se mostró como siempre. 

Pero aquí cabe resaltas que lo sucedido en Tijuana puede pasar por una situación: ¿están estos dos elementos citados listos para ser referentes del equipo? Yo creo que es una situación que ellos deberán de asimilar y no sé si puedan cumplir. 

Hace poco más de un mes, tuve la oportunidad de charlar con Ricardo Valiño, me pareció un tipo honesto, no me queda duda que es un tipo trabajador, pero lo cuestioné acerca del liderazgo en el equipo, yo esperaba que me dijera: Robert Herrera, Campestrini o alguien, pero el estratega expresó: "Es un grupo muy noble, trabajador, entregado, pero no tenemos líderes". 

Y eso se ha visto en repetidas ocasiones, en el partido del viernes ante Tijuana, cuando el momento emocional es crítico, no hay quien pueda sacar el barco en la cancha, no hay quien pegue un grito, al contrario, todos se contagian y son presas del deseo por salir, pero sin saber para donde, no hay alguien que los levante, todos caminan desolados, sabiendo que son inferiores y que para ganar necesitan jugar perfecto, en cuanto pasan estos errores, todo se va por la borda. 

Es necesario trabajar muy fuerte en la mentalidad de este equipo, porque me queda claro que son trabajadores, son entregados, son muchachos que luchan, pero que su calidad no da para más. Por lo tanto ser un equipo que se sobreponga a la adversidad, que confíe el uno con el otro, que trabaje en los pequeños detalles propios para desarrollar sus capacidaes me parece es indispensable.

La fórmula para el éxito no solo es una, hay muchos caminos, pero de lo que estoy seguro es que mientras más herramientas existan, mayor calidad se tenga un grupo, más solidaridad entre los integrantes y se enfoquen en ser un grupo sólido, por ahí, se puede empezar