La gente que ha leído los blogs (a quienes agradezco de todo corazón) y que me conoce, sabe que desde hace ya ocho años casi seguidos he practicado un videojuego distinto a los demás y lo tradicional, que desde el principio sabía que iba a formar algo importante en mi vida, por lo divertido y sano que me pareció, y me hizo cambiar mi forma de ser y pensar para bien; estoy hablando de Pump it up.

 Quisiera decir que es un deporte, pero por diversos factores olímpicos (y no, yo no invente esa idea solo porque sí) no se puede considerar uno, pero eso no deja que sea una actividad física rigurosa donde debemos de pisar flechas al ritmo de una canción, sacando la puntuación y calificación más alta… suena fácil, y pues lo es al principio practicando poco a poco, hasta un punto donde nos topamos con más retos y dificultades que incluso uno puede tardar meses, por no decir años en perfeccionar, pero en el camino hacemos amistades, conocemos diferentes géneros de música, y porque no, recorrer la ciudad y estados en busca de personas con quien jugar y locales donde se encuentre el videojuego.

Pump it up (o en abreviatura PIU) de origen coreano, llego a Puebla aproximadamente en el año 2000, y fue un éxito en marcar una tendencia moderna hacia la cultura de ir a jugar maquinitas, en todas las clases sociales, donde en el centro comercial Angelopolis en el ya inexistente Playtime uno podía ver gente dedicada al juego, compitiendo con personas incluso de otros países por ver quién era el mejor. Incluso Plaza san pedro y la noria se vieron afectadas por esta oleada adaptándose al consumidor, que en aquel entonces eran jóvenes que buscaban las mejores condiciones para pasarla bien. Su humilde servidor comenzó a jugar en 2006 en un día después de exámenes finales en primero de preparatoria, se la pasó jugando en vacaciones de verano, y ocho años después, muchos kilómetros recorridos, tres apariciones en televisión local hablando del tema y muchas monedas gastadas, aun me sigue gustando como la primera vez, aunque no pueda jugar tanto como en años anteriores por cuestiones laborales que van con la edad.

Han pasado noventa blogs, pero hasta apenas puedo dedicarle una entrada por completo a esto, porque a unas horas de que se publique esta entrada, comenzara el segundo evento más grande a nivel Mexico sobre Pump it up, y hablo acerca del nacional en su edición 2014 en Tulancingo Hidalgo, donde apasionados al juego compiten a lo largo de 12 meses en diversos torneos para sacar su “pase” que les permita entrar a este magno evento donde solo las y los mejores pueden estar. Existen diferentes categorías, entre las que destaca varonil, femenil,donde se debe sacar el mayor puntaje en tres rondas, y freestyle, esta última se dedica a hacer coreografías al ritmo y pasos de una canción en concreto donde la creatividad abunda, ya que tiene que atrapar a gente que juegue y no juegue Pump it up.

Las reglas oficiales con el paso del tiempo han cambiado, y en más de diez años de existencia Pump it up se ha renovado y adaptado, desde una pantalla y mueble rudimentario, hasta incluso contar con soporte a internet en su última versión, pero eso no cambia que hay gente que literalmente hace CUALQUIER COSA por esto que es más que un juego, un hobby, o incluso un deporte “urbano”; es amistades, esfuerzo, determinación, noviazgos, una manera de ver y sentir la vida, y algo que contar a nuestros hijos y a los hijos de ellos.

Que ganen los mejores, y más jóvenes entren en esta afición, que deja muchas cosas buenas, aleja de los vicios y sin duda forja carácter sin dejar de lado la salud y la diversión.

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