Imagen: revolucióntrespuntocero

nte la alarmante y preocupante ola de feminicidios en Puebla, me puse a reflexionar en cuál es mi papel, cuál es mi línea de acción como mujer y como miembro de esta sociedad, y llegué a varias concluciones:

"En los asesinatos de mujeres por sus parejas hay un carente manejo de emociones" conclusión 1

¿Dónde aprendimos que esta permitido un lenguaje violento dentro de las relaciones? Tal vez en la relación de nuestros padres, en la inexistente educación emocional en los hogares ¿Estamos educando hombres que se sientan libres y cómodos de expresar dolor, angustia, decepción? 

Las niñas no nacen odiando su cuerpo, nosotros les enseñamos a odiarlo.

¿Cómo estamos educando a las mujeres? ¿qué congruencia hay en alzar la voz por redes sociales, si nosotras mismas no creemos merecer una relación mejor, si somos el peor juez de nuestro cuerpo, si llamamos puta a la compañera de trabajo, si entre nosotras mismas la sororidad no existe?

Entonces cómo esperamos tener relaciones funcionales, donde el asesinato no sea una opción, hoy, tristemente lo está siendo.

"Adriana Santos, de solo 17 años de edad, quien tras una discusión por celos fue estrangulada por su novio Óscar. La necropsia practicada a la joven, cuyo cuerpo fue encontrado el 18 de enero, reveló que murió porque su pareja le introdujo un palo y desgarró su útero, pues intentó hacer pasar el crimen por una violación."

Nosotros somos cómplices.

Estoy segura que antes  hubo muestras de violencia, focos rojos que se prendieron y hubo testigos que se incomodaron, se asustaron, que se hicieron de la vista gorda ( por que claro tampoco nadie nos enseña qué hacer al presenciar violencia psicológica, verbal o emocional) Por favor reaccionemos, acerquémos a una persona violentada con ayuda profesional, mostrémosle apoyo, por favor no la dejemos sola en este proceso.

Nuestra realidad pide a gritos que nos eduquemos sexualmente en nuestras emociones, en nuestras relaciones de pareja, en nuestros géneros.

Nos están matando. conclusión 2

Salir a la calle y esperar que nada me ocurra está de la chingada. (No encuentro otra palabra que lo describa mejor, disculpen la indignación) Sin duda el resto de asesinatos me hace pensar en el crimen organizado o algo así, pero como comentaba al principio ¿qué me toca hacer a mi, ante esta angustiante situación?

Resulta que tengo que tomar medidas preventivas como mandar mensajes a mis conocidos para que sepan donde estoy, llevar gaspimienta, evitar lugares solos, y en efecto nececitamos cuidarnos; pero aun así, esto fomenta una cultura de miedo, no de solución. y aquí queridos amigos, es donde me quedo sin letras...

¿Qué hacemos? comunidad ¿Qué hacemos?

Maricarmen Saldaña

Mari_Saldania

Maricarmen Saldaña