Haz Eco

Por Héctor Ibáñez Alcaraz

Clichematicamente hablando (esa palabra ni existe, pero se entiende) este mes es del amor y la amistad porque si no les bastó con el simulacro de bondad y generosidad de diciembre pues a darle con todo al amor que se pueda comprar, perdón que se pueda dar o recibir. Pues si esta sección es del amor y la ecología  estudios nos dicen que primero debemos estar bien interiormente para poder estar bien con nuestro ambiente, ya sea familiar, laboral, natural, sexual bueno este ultimo podría aplicar, citando el texto de la página que nos brindó este buen tema ah doc a este mes: “Especialistas en inteligencia emocional indican que la relación afectiva de las personas, suele ser muy similar a su relación con su medio ambiente”. Así es, debemos procurar un equilibrio interior  para estar en equilibrio con el exterior, dos entornos propios de cualquier ser, si sentimos odio, rencor, tristeza, etcétera nuestro mundo esta fatalmente penado a la destrucción.

En efecto existen leyes que refuerzan lo anterior y le dan una gama de utilidades para que puedan hacer de sus sentimientos todo un reciclaje y ahorro. “Al arte de aprender a transformar positivamente las emociones para lograr una convivencia sana con nuestra sociedad, familia y pareja se le llama ecología emocional”. Esa es la finalidad de la ecología del amor, si así de cursi le quieren llamar, pero es aplicable, aquí unos consejos que nos pueden ayudar para estar en armonía con nuestro ambiente:

Llénate de energía emocional: Es el combustible para la vida; nos motiva, alegra, enamora.

Reservas naturales y Espacios Protegidos: Son los espacios reservados para nosotros mismos donde podremos respirar, meditar, y los cuales deben ser más amplios conforme crecemos.

Aplica abono emocional con agradecimiento, felicitaciones, sonrisas, abrazos, caricias.

Tapa el agujero en la capa de ozono: Protégete encontrando una salida sana a los juicios que tu pareja haga de ti, las críticas y todo aquello que desestabilice tu equilibrio emocional.

Emociones biodegradables: Son aquellas emociones que debemos hacer que cambien, mejoren o desaparezcan, como nuestros malos hábitos, la forma en que nos comunicamos con nuestra pareja, los resentimientos, etc.

Evita la contaminación: El mal humor, desánimo, rencor; son sentimientos que contaminan el clima emocional por lo que deben eliminarse.

Recursos emocionales: Son los recuerdos de aquellas situaciones agradables a los que debemos recurrir en los malos momentos.

Recicla: Es la capacidad de cambiar un sentimiento en una oportunidad para evolucionar, por ejemplo podemos cambiar esos celos que nos atormentan por seguridad o el enojo en paciencia.

Fuente: www.amor.com.mx