La escultura funeraria Egipcia es una ventana al pasado; una mirada hacia las costumbres y creencias de la civilización egipcia ante la llegada de la muerte. Los egipciones creían en el concepto de la vida eterna el cual establecía que había vida después de la muerte, una idea que llevó a la civilización egipcia a buscar métodos para garantizar que cada individuo lograse cruzar la línea entre la vida y la muerte sin perder el rumbo en el más allá. Para esto, llevaban a cabo un ritual funerario que incluía –entre otras cosas– realizar esculturas que ayudarían a conservar el cuerpo, la imagen y el alma del difunto.

Las esculturas funerarias comenzaron a aparecer en la época Tinita, las construcciones eran conocidas como Mastabas, y años más tarde, durante el nuevo imperio, las nuevas construcciones fueron llamados Hipogeos, un tipo de escultura llena de galerías y cámaras adentradas en una montaña, en sitios remotos que fueran difíciles de acceder o ubicar. Cabe destacar que las pirámides también son una de las esculturas funerarias más conocidas en la actualidad, sin embargo, estas sólo eran construidas por los faraones para perpetuar su recuerdo.

Entre las esculturas funerarias más utilizadas por los Egipcios se pueden encontrar las Mastabas, las Pirámides, los Templos y los Hipogeos, construcciones que eran muy importantes para sepultar el cuerpo y resguardar los bienes materiales –principalmente tesoros– por toda la eternidad.

Esculturas Funerarias Mastabas
Las Mastabas fueron las primeras esculturas funerarias que emplearon los Egipcios con sillares de piedras que eran colocadas una encima de la otra hasta formar una pirámide truncada. Las Mastabas eran el templo para que los nobles, faraones, sacerdotes y cualquier otra persona importante para la época, reposara junto a varias cámaras llenas de ajuares y ofrendas de todo tipo. Por lo general constaban de una cámara sepulcral –donde se alojaba el sarcófago del difunto–, una cámara de ofrendas para depositar los alimentos y las ofrendas que acompañarían al difunto en la eternidad. También tenían una cámara interior conocida como Serdab, la cual era usada para guardar los Ka, es decir, pinturas, estatuas y cualquier otro tesoro que representara al difunto.

Esculturas Funerarias Pirámides
Las pirámides son una de las esculturas funerarias egipcias más conocidas en el mundo, uno de los monumentos con mayor prestigio y culto por su antigüedad y significado, y es que luego de las Mastaba, las pirámides pasaron a ser las esculturas elegidas por los faraones para perpetuar su memoria en una fortaleza digna de un Dios.

Por lo general las pirámides tenían varias cámaras:

La Cámara del Sarcófago ubicada en el centro de la escultura.
La Cámara de la Reina, cuyo salón se ubicaba posterior a la cámara del sarcófago.
La Cámara de la Momia, ubicada en un espacio subterráneo y previa a la cámara de los tesoros.

La Cámara de los Tesoros.
Cabe destacar que las pirámides también constaban de una entrada, pasillos de ventilación, los cuales rodean cada tramo de la escultura y desembocan en el exterior. También poseen un departamento funerario donde se suele resguardar los alimentos, armas y cualquier otro objeto del difunto y un pozo, donde se almacenaba agua para las ceremonias.

Esculturas funerarias Hipogeos
Por último están las esculturas funerarias egipcias llamadas Hipogeos, unas tumbas que se construían en sitios remotos que fueran difíciles de custodiar. Son una combinación entre una tumba y un templo, motivo por el cual contiene galerías, cámaras, salas con pilares, pórticos arquitectónicos y cualquier otra división que les permitiera resguardar el cuerpo del difunto y sus tesoros de cualquier amenaza externa. Uno de los hipogeos más importantes del mundo es la entrada al Valle de los Reyes, donde se puede encontrar la tumba de Seti, así como las de Ramsés VI, Siptah y Tutmosis III.

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