El inicio de todo negocio generalmente es complicado, solamente con mucho esfuerzo las PYMES logran dar ese salto; me refiero a tener un crecimiento relativo, llegar a una etapa de consolidación y mantenerse estable.

Para esta curva de crecimiento, además de esfuerzo se requiere de dos ingredientes principales:

 Llevar a la realidad una idea inicial y lograr ventas
Coraje, dicho de otra manera me refiero a sentir “hambre”, ganas de salir de donde iniciaste.

Cada empresa o negocio tiene su tiempo de crecimiento y puede variar por múltiples razones, lo trascendental es que en esta etapa del crecimiento se tenga bien claro el concepto del negocio en el que se quiere estar.

Después del crecimiento llega una etapa de mantenerse, quizás con las mismas ventas o un poco más que en años anteriores, que inclusive pueda para otros ser meses mejores. En este valle hay muchos empresarios que deciden quedarse por mucho tiempo, sin realizar grandes cambios, sin capacitar al poco personal que inició originalmente y llegan a sentirse en una zona confortable, desafortunadamente después de esta etapa la mayoría vuelven a caer; 7 de cada 10 empresas cierran su negocio en el termino de 2 años.

Para los pocos afortunados, la etapa de consolidación y estabilización, les sirve como una base de lanzamiento para llevar a la empresa a crecer, y utilizan esta etapa para preocuparse por tener una visión hacia donde se quiere llegar, tener clara la misión, visión y valores, tener un equipo capacitado y que el dueño busque asesoría.

El punto mi querido lector de esta colaboración es saber en qué momento identificar una oportunidad.

Estas oportunidades llegan de muchas formas, generalmente a través del mismo cliente con preguntas como:

Estoy interesado en tu producto, me interesa ser tu distribuidor
Me interesa ser tu franquiciatario (En el caso de ser franquiciable)
Me interesa hacerte un pedido cinco veces más grande que los pedidos normales
Me quiero llevar tu producto y venderlo en otros estados o países (Aquí la logística y el embalaje cobran vida)

Ante cualquiera de estas preguntas, el empresario nunca deberá anteponer el concepto de dinero, muchas veces el mismo cliente es quien lo provee.

Así que Sra. y Sr. Empresario todos los días están llenos de oportunidades, sepa identificarlas para llevar su negocio al crecimiento.