En días pasados hablamos del Salario Emocional que es lo que recibe un colaborador de una empresa en beneficios no económicos, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida ya sea en su desarrollo personal, profesional o familiar

Queda claro que el Salario Emocional viene directamente del dueño hacia sus colaboradores y al dueño, empresa o patrón ¿quién o cómo recibe un Sueldo Emocional?

Desafortunadamente hoy en día, “si trabajo mucho ganar más no es suficiente”, la vida empresarial es difícil y a veces injusta. El empresario siempre tiene problemas que resolver, se anima y se desanima, se cae y se levanta, el empresario tiene que conocerse, saber de dónde viene, donde está y hacia dónde quiere llegar, tiene que preguntarse: si le gusta lo que hace, identificar si tiene talento para ser empresario y amar su trabajo, posiblemente si le gusta, tiene talento y ama su trabajo, será exitoso, pero si agregamos pasión por lo que hace, seguramente entonces si tendrá bien dado su “Sueldo Emocional”.

Con estos componentes; gusto + talento + amor + pasión entonces recibe sueldo emocional en diferentes presentaciones:

·         Sus clientes le dan las gracias sinceramente por su producto o servicio que adquirieron.

·         Sus colegas empresarios lo reconocen.

·         Sus amigos lo felicitan

·         Con quien comparte su historia de vida empresarial se convierte en un agente de cambio

·         Para los emprendedores es fuente de inspiración

·         Sus colaboradores se lo agradecen en la medida que eleven su calidad de vida

Con estos satisfactores concluyo que “No tiene precio” y aplico rotundamente esta máxima “No todo en la vida es dinero” y el finiquito o el último Sueldo  Emocional si es que todavía alcanza, lo recibirá un empresario en las opiniones o pensamientos en su funeral.