Es un día como cualquier otro, estás sentado frente al televisor mientras observas un programa de televisión; de pronto, sientes un vacío en el estómago en señal de que ya casi es la hora de la comida y te abruma la idea de pensar qué comer. Agarras el celular y después de navegar un rato por facebook, te encuentras un anuncio de La Antigua Burgalesa, y lo primero que se antoja es comer mariscos. Navegas en internet para buscar el restaurante más cercano de mariscos.

¡Todo esta listo!, ya tienes la dirección, pero no sabes qué tan buenos son ¡los mariscos!

A continuación te decimos como deben lucir y las características a considerar antes de comer mariscos, y de paso te enseñamos como deben lucir si es que quieres comprarlos y cocinarlos por tu propia cuenta.

Mariscos de buena calidad:

Generalmente para diferenciar un buen marisco, hay peculiares características que deberás notar antes de comprar:

Los ojos deben tener una tonalidad brillante, así mismo: saltones y transparentes. 
La textura de su carne debe ser firme, y no deberá sufrir deformaciones al oprimirse.
Su olor debe ser agradable y fresco.
Cuando los crustáceos están crudos, presentan una gama de colores muy peculiares cómo: desde el marrón hasta el violeta; si ya están cocidos alcanzan tonos cómo: rosados hasta rojo.
Los camarones deberán tener un color brillante, olor agradable y no deberán estar despedazados. 
Si son moluscos es recomendable comprarlos frescos y en su concha para que conserve su sabor. 
Los calamares deben presentar piel lisa, suave y húmeda, sin manchas.

¡Mucho ojo!, los mariscos nunca deben presentar: manchas negras, un olor desagradable, desprendimiento de cabeza, ojos hundidos, y color opacos, ya que, esto indica que ya están en una fase de descomposición; ¡evítalos!

Para calidad de mariscos; siempre los encuentras en La Antigua Burgalesa.