Cada día la madera toma una mayor relevancia en la industria de la construcción. Con las preocupaciones sobre la sostenibilidad y la huella de carbono de los edificios, los nuevos métodos de construcción y las posibilidades innovadoras en el uso de la madera se han desarrollado rápidamente. 
En el caso de la fabricación de muebles, revestimientos de paredes, techos e incluso pisos, el uso de tableros de madera representan una opción económica y funcional. Existen varias opciones de tableros de madera en el mercado y cada uno utiliza un proceso de fabricación diferente que implica fibras, partículas, fragmentos o láminas, dependiendo de los usos específicos que se requieran. A continuación, seleccionamos los tableros de madera más utilizados, incluyendo sus características y usos principales:
 

MDF (MEDIUM DENSITY FIBERBOARD)
Las placas de MDF están hechas de fibras de madera unidas por resina sintética y comprimidas a través de presión y calor, dando como resultado una tabla sólida muy uniforme con buen acabado y durabilidad. Debido a que las fibras están orientadas aleatoriamente, la máquina puede cortarlas en cualquier dirección, entregando una superficie lisa al tacto. Naturalmente, el tablero no resiste bien el agua, pero existen opciones en el mercado con aditivos resistentes a la humedad e incluso al fuego.
Actualmente, las placas de MDF son el material más utilizado para la carpintería, ya que son compatibles con una serie de diferentes acabados incluyendo pintura simple y laca, pegado de chapas de maderas naturales o melaminas hasta impresión de patrones. Pero también se pueden utilizar en otros lugares, tales como en revestimientos de paredes y puertas.
El HDF (High Density Fiberboard) es muy similar al MDF, aunque sus procesos de fabricación difieren. Al estar comprimidas bajo mayor presión, estas placas son más resistentes, soportan más peso y pueden cubrir extensiones más grandes.

            

AGLOMERADO y MDP (Medium Density Particleboard)
El aglomerado se crea presionando los residuos de madera, como el aserrín y el polvo, con resina y pegamento. No se pueden aplicar pinturas o barnices, pues rara vez se pegan, ya que la superficie no es lisa ni uniforme. La principal ventaja de este aglomerado es su bajo costo. Sus usos son similares a MDF, pero se deben utilizar tipos específicos de tornillería y conexiones para obtener un resultado satisfactorio.
Al igual que el aglomerado, las placas MDP también están hechas de partículas de madera comprimidas con resina sintética y prensadas al calor, con la diferencia de que las partículas finas se depositan en la cara de la placa y las partículas más gruesas en el núcleo. Esta distribución permite un mejor acabado, una mejor capacidad de ajuste y mayores posibilidades de aplicación para acabados y revestimientos. No es muy resistente a la humedad y puede tener algunas imperfecciones.
Los paneles de algomerado son ampliamente utilizados en la producción de muebles simples.