EL CAFÉ, EFECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS… ¿ES BUENO TOMARLO?

El café en nuestro país no es sólo una bebida, sino una forma de vida. Pero no todo son efectos beneficiosos y los antioxidantes que contiene no justifican para nada su consumo diario.

El café es una bebida altamente estimulante que se obtiene a partir de las semillas tostadas y molidas de los frutos de la planta de café: Coffea arábica o Coffea robusta. Contiene un alcaloide conocido por todos, la cafeína.

Es una planta que prospera en climas tropicales y ecuatoriales y es originaria de Etiopía, pero su consumo se ha ido extendiendo a lo largo de la historia a prácticamente todos los países del mundo.

Efectos positivos

El consumo de café después de las comidas facilita la digestión ya que la cafeína activa las secreciones gástricas y biliares así como la motilidad intestinal.

En la práctica deportiva el café facilita la contracción de los músculos y aumenta la frecuencia cardiaca.

La cafeína tiene un fuerte efecto estimulante sobre el cerebro por lo que activa el pensamiento, la conversación y otras actividades intelectuales. Hace que nos sintamos más “vivos”.

En la práctica podemos comprobar, cómo el té con su teína crea más dispersión mental que el café con su cafeína.

Teniendo en cuenta sus propiedades, podríamos definir el café como una “planta medicinal” que estimula al sistema nervioso. Si la usásemos como preparado medicinal, tomaríamos una infusión de 3 granos de café molidos por cada taza de agua. El resultado es un líquido rubio con un delicado toque amargo, nada parecido a una taza de café que consumimos regular mente.

Efectos negativos

La cafeína tiene un efecto adictivo importante y favorece el insomnio y en muchos casos la agitación nerviosa.

Irrita al aparato digestivo luego puede producir gastritis, ardor de estómago, diarrea, úlcera de estómago, colitis ulcerosa, etc. Tiene efecto laxante.

Aumenta notablemente los niveles de colesterol y de triglicéridos si se toman seis o más tazas de café al día.

Las personas que consumen más de nueve tazas de café al día tienen más riesgo de padecer arritmias cardíacas, hipertensión y endurecimiento de las arterias.

Aumenta el riesgo de complicaciones y problemas durante el embarazo. Las madres que consumen cafeína durante el embarazo corren el riesgo de dar a luz bebés de bajo peso. El uso de la cafeína antes y durante el embarazo aumenta los riesgos de pérdida del feto. Seis o más tazas de café al día aumentan los riesgos de aborto espontáneo, especialmente durante el primer trimestre; debilita por tanto la capacidad reproductora.

Tiene un poderoso efecto diurético por lo que puede sobrecargar a los riñones y favorece tanto la desmineralización como la cistitis.

Consumir más de 300 mg de cafeína al día aumenta los riesgos de pérdida de calcio de los huesos, en especial en las mujeres después de la menopausia. El café además dificulta la absorción de hierro, lo que nos puede llevar a padecer anemia.

Tomar café promueve el de otras drogas como por ejemplo el tabaco. En la consulta es habitual comprobar como la persona que toma café de forma habitual, también fuma cigarrillos. Energéticamente el café es yin y el tabaco es yang. Una de las Leyes del Universo dice yin atrae a yang o lo que es lo mismo: los contrarios se atraen. Por eso si queremos dejar de fumar debemos dejar de tomar café y viceversa.

Conclusión

Debemos dejar el café para momentos puntuales donde necesitemos una estimulación extra, sobre todo si es a nivel intelectual o creativo. Tomarlo a largo plazo conlleva más efectos negativos que positivos.

Dr. Alejandro Domínguez Díaz - Médico Bariatra en Puebla

Medicina Biológica y Regenerativa  
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