Hablemos de osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de la masa ósea, en la cual los huesos se vuelven más porosos, aumenta el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior, son más frágiles, resisten peor los golpes y en consecuencia se rompen con mayor facilidad. La osteoporosis es un proceso silencioso pero prevenible y tratable, la falta de signos de alerta previos a la aparición de fracturas, conlleva a que muchos pacientes no sean diagnosticados en las fases tempranas y tratados de forma precoz y efectiva.

Es importante detallar que algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que desarrolles osteoporosis, entre ellos se encuentran, tu edad, raza, estilo de vida, así como tus afecciones y tratamientos médicos. Debemos tener en cuenta la existencia de riesgos inalterables como el sexo, encontrándose al sexo femenino mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres. Con respecto a la edad, cuanto esta sea mayor, mayor será el riesgo de desarrollarla. El antecedente heredo familiar, como padre, madre o hermano con osteoporosis te pone en mayor riesgo, especialmente si tu madre o padre sufrieron fractura de cadera. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.

La osteoporosis se denomina epidemia silenciosa porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y de la muñeca.

La fractura de cadera tiene especial importancia ya que se considera un acontecimiento grave debido a que requiere intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone para el paciente una pérdida de calidad de vida aunque sea por un periodo corto de tiempo.

Es conveniente que notifiques al médico sobre la osteoporosis y si tuviste una menopausia temprana o si tomaste corticoesteroides durante varios meses seguidos, o si cualquiera de tus padres sufrió una fractura de cadera.

Aunque sea una enfermedad silenciosa, actualmente se cuentan con un gran abanico de herramientas para su diagnóstico precoz y así adaptar el tratamiento, bien para prevenir la pérdida de masa ósea o para combatir la osteoporosis con el principal objetivo de evitar fracturas y mejorar la calidad de vida del paciente adulto mayor, conformando un adulto funcional.

Existen hábitos de vida que pueden ayudar a mejorar la calidad del hueso como son: la adecuada ingesta de calcio, el ejercicio físico y no fumar. La ingesta de calcio se puede realizar con alimentos naturales ricos en calcio o como suplementos en forma de medicamentos.

Las fracturas óseas, particularmente en la columna vertebral o la cadera, son las complicaciones más graves de la osteoporosis. Las fracturas de cadera a menudo son causadas por una caída y pueden derivar en una discapacidad e incluso un mayor riesgo de muerte dentro del primer año después de la lesión. En algunos casos, las fracturas de la columna vertebral pueden ocurrir aunque no te hayas caído y aquí radica la importancia de la evaluación periódica de la masa ósea con el objetivo de prevención y del tratamiento de la osteoporosis en el cual la principal meta es la reducción del número de fracturas por fragilidad.

Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas. Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D.

No obstante, en la consulta médica se valorará las características particulares de cada paciente, sus antecedentes patológicos, factores de riesgo de osteoporosis, así como el estilo de vida  y decidirá en cada situación cuál es el fármaco, alimentación y actividad física más adecuada en cada caso.