En muchas ocasiones cuando nuestros pequeños sufren alguna lesión, de inmediato los llevamos con el huesero, pensando que él lo puede curar, en lugar de asistir con un especialista como lo es un ortopedista.

No pensamos en las consecuencias que esto podría tener, ya que, para iniciar no se tiene un diagnóstico claro con un huesero, y este podría aplicar un método que termine dañando más al paciente, va desde hacer más grave una lesión o por mal cuidado, provocar un mal diferente que pudo haberse evitando desde un inicio.

Por ejemplo, los pacientes con fracturas, los hueseros suelen ponerle pomadas y colocar entablillados con ciertos vendajes que, si el hueso no está desplazado, eventualmente tiende a pegar, no obstante, cuando un hueso está desplazado, es muy difícil que ellos puedan hacer la alineación correcta para darle la anatomía que el hueso merece, por lo que los huesos -especialmente de los brazos- pueden quedar encimados; a esto es lo que se conoce como sinostosis radio cubital. Cuando sucede esto, el ortopedista tiene que realizar una osteotomía, es decir, cortar el hueso, separarlo, alinearlo y colocarle placas.

Es de suma importancia no esperar a que los métodos del huesero hagan “efecto” en el pequeño para poder llevarlo a revisar con el ortopedista, son innumerables los casos, en los que los papás prefirieron llevarlo con el huesero, y en el momento en el que notan que su hijo no mejora o se siente peor que al inicio, recurren con el ortopedista, y al llegar al consultorio las afectaciones pueden ser sumamente graves, como ya mencionamos en el ejemplo anterior.

La salud de los pequeños no es un juego y poder encontrar a un especialista que los atienda de forma adecuada, puede llegar a ser algo difícil, es por eso que nosotros te recomendamos asistir con el Ortopedista Pediatra y Traumatólogo - Dr. Abel Ortíz Domínguez.