Siempre he creído que Lado B es un proyecto sui generis. No pienso usar estas líneas para enumerar sus grandes virtudes periodísticas (para eso, sus participaciones en foros de derechos humanos o sus varios reconocimientos hablan por sí mismos), sino para aplaudir un esfuerzo de transparencia que no recuerdo haber visto antes en los medios mexicanos: hacer públicos sus ingresos.

Organizaciones como Artículo 19 han tocado con insistencia el tema de la influencia de la publicidad oficial en los medios. Como comunicador, he pasado por diarios y conocido gente del ambiente, y puedo constatar que, efectivamente, el dinero influye -en mayor o menor medida, según el medio, pero influye al fin- en la línea editorial. Porque los dueños de periódicos, portales y revistas (que no necesariamente son periodistas ni, desgraciadamente, comparten siempre sus ideales) saben que no se muerde la mano que da de comer (mucho menos, cuando es con cargo al erario).

En un contexto así, resulta una gratísima anomalía que un portal noticioso decida, por propia iniciativa, exponer sus ingresos, hacerse auditable para su audiencia. Este ejercicio de transparencia está disponible en línea, abierto. Lado B, un medio que ha apostado desde su inicio por la investigación independiente, seria, documentada y crítica, no hace sino ser congruente en las palabras y las acciones.

Lado B ha podido darse el lujo de esto porque ha asumido las consecuencias. En los medios, vivir alejado de los contratos gubernamentales es casi suicida; mucho prefieren doblar las reglas, suavizar las críticas o mirar para otro lado ante la injusticia con tal de asegurarse el sustento. Ya ni se hable de quienes se convierten en defensores a ultranza de los intereses de pocos en detrimento del bien público. 

Me pregunto si algún medio en la ciudad (o en el país, incluso) tendría el valor de emular este ejercicio. Ojalá sí, pero sé que es utópico. En realidad, son pocos los medios en el mundo con semejante compromiso (me viene a la mente ahora sólo uno, El Diario.es, con un modelo similar).

Eso hace más grande la decisión de Lado B; un espacio que, en su modestia, da una lección de grandeza y transparencia. Porque para el dueño, el empresario, el periodismo siempre será primero negocio; pero para quien lo ejerce con congruencia -y táchenme de romántico e impráctico-, es un modo de vivir. Enhorabuena. 

Pepe Flores (@padaguan) es director editorial de Betazeta Networks. Blogger, editor de libros y locutor, ha trabajado para medios en línea como Hipertextual y Yahoo! México. Vocal de Wikimedia México. Ganador del Premio de Periodismo Cuauhtémoc-Moctezuma 2013 en artículo de opinión.