Tres o cuatro veces a la semana paso por Camino Real a Cholula (14 oriente). Todas las veces, me encuentro con la misma escena: un montón de automóviles estacionados en un carril, haciendo caso omiso de las señales de no estacionarse. Un par de veces he denunciado por teléfono o por redes sociales, pero el resultado es el mismo: una completa indiferencia de las autoridades y una impunidad inacabable de la gente.

Tuve la fortuna, hace unos meses, de conocer al colectivo Cholula en Bici. Domingo Fernández, un amigo de la infancia, me invitó a una de las charlas del grupo sobre uno de los proyectos más ambiciosos que he visto en movilidad en Puebla: Cholula Zona 30. Es un proyecto de pacificación del tráfico, pionero en México; los autos no podrán circular a más de 30 km/hr y la preferencia será para ciclistas y peatones. 

En el contexto actual de culto al automóvil suena como una utopía. Sin embargo, el proyecto está bien planteado: abarca la construcción de codos que obliguen al conductor a reducir su velocidad. Estos obstáculos pueden ser bancas, macetas o -como recientemente mostró Puebla Capital del Diseño- parklets para recuperar espacios públicos. Aquí los renders del proyecto, hechos por Domingo Fernández.

El gobierno de San Andrés Cholula se interesó en la implementación. Desafortunadamente, ahí es donde arranca el problema. Es bien sabido que esa alcaldía ha sido una silla caliente en el último año. Tres ocupantes en escasos meses han causado que el proyecto de Cholula Zona 30 quedé estancado. En agosto de 2013, el gobierno de Jesús Romero entregó señalizaciones mal colocadas o pintadas con materiales de pésima calidad. La asociación denunció la situación, pero la misma turbulencia política del ayuntamiento no permitió avances. Al final, se decretó la ruptura entre Cholula en Bici y la alcaldía, a la espera de la llegada del nuevo presidente municipal, con quien ya han entablado conversaciones. 

Recuerdo que la vez que conversé con el colectivo, les comenté sobre algunos problemas de la ejecución. Amén de la falta de cooperación gubernamental, también veo un factor de resistencia cultural y eso es palpable en el simple hecho de que los automovilistas ignoran las señales de no estacionarse de la 14 oriente porque no existe una sanción. Lamentablemente, no entendemos muchas veces si no existe alguna penalización de por medio.

Todos somos partícipes del problema actual de movilidad en Cholula: los comercios que reclaman la falta de estacionamiento, los conductores que desdeñan la prohibición, los policías de tránsito que no hacen nada al respecto. A eso hay que sumarle que Cholula ha crecido su economía con base en restaurantes, antros y bares, con una alta actividad nocturna - y su consecuente afluencia vehicular. Cualquiera que haya tratado de circular por la noche en viernes por Camino Real sabe de lo que hablo. 

El cúmulo de intereses -desde los particulares hasta los del bien común- han fomentado una disputa por la movilidad en San Andrés Cholula. La duda es: ¿quién está dispuesto a ceder? ¿Por quién velará el gobierno? Estoy seguro que el proyecto Cholula Zona 30 molesta a mucha gente. Vivimos en una sociedad donde se prefiere tomar el auto a caminar -o andar en bici- cinco calles; donde se pierden 15 minutos dando vueltas en el auto (y contribuyendo al tráfico) con tal de estacionarlo cerca (en vez de, no sé, estacionarlo en otro lado y caminar). 

Pero también creo que vale la pena el intento. Más coches no implica mayor progreso ni mayor calidad de vida. Pensar en un equilibro para peatón, ciclista y automovilista es positivo para la economía local y para el tejido social. También abona en la prevención de accidentes. Desafortunadamente, parece que la infraestructura vehícular seguirá siendo la prioridad, como muestra el proyecto del distribuidor vial de la recta a Cholula. 

Como dice Giovanni Zayas, coordinador del colectivo, Cholula es un pueblo bicicletero. No es un peyorativo, sino una virtud. Es una población que aún mantiene el uso de la bicicleta como parte de sus actividades cotidianas, que aún es transitable a pie. Por favor, no perdamos esa magia cholulteca que tanto se pregona y se presume, atropellada por la desidia y el desinterés.

Si quieren mantenerse al tanto de las actividades de Cholula en Bici, los pueden seguir a través de su página de Facebook.

Pepe Flores (@padaguan) es director de la oficina de México en Betazeta Networks. Blogger, editor de libros y locutor, ha trabajado para medios en línea como Hipertextual y Yahoo! México. Coordina las actividades de Wikimedia México en Puebla, impulsa la iniciativa Open Data Puebla y da consultoría para proyectos sociales y asociaciones civiles. Ganador del Premio de Periodismo Cuauhtémoc-Moctezuma 2013 en artículo de opinión.