Estoy contentísima; al tercer intento logré llegar a vivir en la ciudad de Puebla. Me congratulo por ello, aunque hubiera sido de mayor provecho para mi y para la ciudad conseguirlo antes. Los años cuentan y dificultan la movilidad, aunque hoy me energiza salir a conocer la ciudad, perderme a cada rato y encontrarme y comprender que voy comprendiendo el espacio urbano cada día más. Todavía no columbro muchas cosas, por ejemplo, como poner al servicio de personas en situación vulnerable mis capacidades y saberes. Seguiré atenta para no dejar pasar señales que me orienten. Esta clase de bicho soy yo.

Me gusta y busco todo el tiempo productos de divulgación sobre astrofícica que provenga de institucioners dedicadas a la investigación: NASA, Universidades varias, entre ellas Harvard y Oxford, y la Organización Europea para la Investigación Nuclear entre otras muchísimas.

Reflexionar es la premisa. No puedo andar por ahí sin pensar mi pensamiento considerando el pensamiento de mi interlocutor. Significa escuchar para volver a pensar lo que ya pensé con mis escuálidas consideraciones. De este modo es posible dejar de dar infinitas vueltas a la noria.

73 años