El buen éxito está al alcance de casi todo el mundo. Pero también creo que el éxito personal sin capacidad de liderazgo sólo produce una eficacia limitada. El impacto de una persona representa sólo una fracción de lo que podría ser si ésta tuviese un buen liderazgo. Cuando más alto desees escalar, tanto más necesitas del liderazgo. Cuanto más alto sea el impacto que deseas causar, tanto mayor influencia necesitarás. Lo que alcances estará restringido por tu capacidad de dirigir a otros.

La capacidad de liderazgo es el tope que determina el nivel de eficacia de una persona. Cuanto menor es la capacidad de dirigir de un individuo, tanto más bajo está el tope de su potencial. Cuanto más alto esté tu nivel de liderazgo, tanto mayor es tu eficiencia. Tu capacidad de liderazgo – para bien o para mal – siempre determina tu eficiencia y el impacto potencial de tu organización. Para alcanzar el nivel más alto de eficacia, debes elevar el tope de tu habilidad de liderazgo. La buena noticia es que lo puedes hacer, si estás dispuesto a pagar el precio por cambiar.

Ref.: Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; más cuando domina el impío, el pueblo gime. (Proverbios 29.2)

Fuente: del libro “Liderazgo, Promesas para cada día” de John Maxwell