La industria del videojuego es redituable pero muy competida, afirmaron Adrián Antonio Gutiérrez Gallardo ySamir Durán Kuri egresados UDLAP

“Una clave para crear videojuegos es el trabajo en equipo, conocer a la gente indicada, trabajar hacia una misma meta, siempre pensar en el beneficio mutuo y en cómo vamos a poder crear un producto que a todos nos parezca adecuado”, expresó Adrián Antonio Gutiérrez Gallardo, egresado en Ingeniería Mecatrónica, integrante de Bromio una empresa creada por Samir Durán Kuri, egresado de Ingeniería en Sistemas y Tecnologías de Información de la Universidad de las Américas Puebla.

Bromio se fundó por Samir Durán Kuri en conjunto con Adrián Antonio Gutiérrez Gallardo y otros siete miembros para dedicarse al desarrollo de videojuegos y aplicaciones móviles, la cual lleva cinco años en el mercado. El enfoque principal de esta empresa es el desarrollo de videojuegos, tanto para consolas portátiles, como consolas de videojuegos y móviles, dentro del apartado de tecnología móvil trabajan con aplicaciones nativas tanto en iOs y Android. También han desarrollo aplicaciones para museos, contenidos educativos y “cualquier tipo de tecnología que trate de apantallar a las personas, trate de crear emociones con contenidos digitales” apuntó Samir Durán.

“En Puebla ha sido complicado encontrar un mercado, a pesar de que somos una ciudad grande no hay muchas personas dispuestas a apostarle a estos medios, por miedo o falta de información acerca de cuáles son los beneficios de lo mismo. Lo que nos ha diferenciado es entender muy bien los mercados y de igual forma pensar en soluciones que de verdad ayuden a nuestros usuarios, tanto con los videojuegos, como las aplicaciones, tratamos de crear contenidos que ataquen específicamente las necesidades de las personas” expresó el fundador y egresado UDLAP.

Pese a las vicisitudes del mercado actual, Bromio durante sus cinco años en el mercado ha tenido la oportunidad de lanzar productos a nivel mundial para dispositivos móviles, computadoras de escritorio y consolas de videojuego, “saber que nuestros juegos están cumpliendo con sus expectativas ha sido un proceso bastante complicado, pero es uno de los retos que más recompensa, ver a las personas jugando nuestros juegos, divirtiéndose y hablando de ellos” expresó Antonio Gutiérrez.

Actualmente, a la par de Bromio, ambos egresados son profesores en diferentes universidades, ya que, como comentó Samir Durán, la docencia “ha sido una forma de apoyar tanto a la industria nacional como en el continente, especialmente en Latinoamérica; para tratar de explicarle a la gente y a los estudiantes cual es el alcance del videojuego mundialmente, ya que es uno de los mercados más redituables a pesar de ser muy competido. Tenemos que empezar a desarrollarlo, permitir que los estudiantes conozcan del medio, que aprendan a desarrollar contenidos de calidad y principalmente que sepan venderlo a un mercado mundial” finalizó.