Tener una cita para salir a comer o cenar no son una sorpresa, a la mayoría nos gusta poder disfrutar de una buena comida y compartir el momento con alguien especial lo hace aún mejor. Sin embargo hay cinco cosas que debemos considerar para que nuestra cita en un restaurante sea perfecta.

1.- Ser “especial” con los ingredientes

A menos que se sufra de alergia a alguno de los ingredientes evita pedirle al mesero que retire ingredientes del platillo. Si no te gusta algo del platillo, no lo pidas, elige otro que vaya con tus gustos pues aunque el chef acceda a retirarlos la receta perderá su balance de sabor original.

2.- Ir al baño cuando no toca

Ir al baño es una necesidad, sin embargo estas ‘salidas’ deben hacerse cuando no se interrumpan ciertos momentos de la cita. Lo idea es ir antes de empezar a comer pero después de pedir la comida, de esta forma no se atrasa el pedido. Es una acción que demuestra respeto al prójimo.

3.- Usar el celular

Aunque son parte de la vida diaria, si asistes a una cita es de muy mala educación usar el teléfono durante la cita. Estas en compañía de alguien especial, lo más importante es él/ella, el celular no debe estar sobre la mesa de forma que no haya interrupciones por llamadas o mensajes. Esto no significa que no puedas revisarlo antes o después de la comida para verificar que no haya ninguna urgencia.

4.- No mirar la cuenta

En una cita hay quienes consideran que comprobar la cuenta es una falta de respeto y también la sociedad está acostumbrada que el hombre sea quién pague. Esto no debe impedir que el otro vea la cuenta. Dale un repaso rápido para ver que todos los platos estén listados, al momento de pagar, ya sea que compartan cuenta, si solo paga uno, haz una nota mental del total, quizá la próxima cita, quién no pague, puede tener el detalle de invitar.

5.- Modales

Las citas son momentos especiales, llenos de nervios y expectación. No dejes que las emociones te dominen, evita hablar de ex-novios o experiencias negativas, no trates de ser otra persona, evita detalles como hablar con la boca llena o beber demasiado y la más importante: no cortes la comunicación después de la cita, si pasaron un buen momento, no dejes que se vaya al olvido y mantengan el contacto, no importa quién sea quién llame.