El 27 de abril,  el jugador de Barcelona Dani Alves respondió de una manera perfecta al racismo que aún vemos en sectores de la sociedad. 

En la segunda mitad del partido un fan del Villareal le lanzó una banana, en lugar de ignorar el episodio o informarlo al juez, Alvez pelo la banana, luego se la comió y lanzo el saque de esquina con la boca llena de comida.

Como el gesto de Alves se extendió por todo el mundo del fútbol, otros jugadores mostraron su apoyo al publicar fotos de ellos mismos comiendo plátanos en Instagram.

Las fotos están etiquetadas con “Somos Todos Macacos”

Neymar, que juega con Alves en Barcelona y la selección brasileña, posó con su hijo:

Del Chelsea David Luiz, con otros brasileños Willian y Oscar: