Telarañas: Las arañas pueden producir seda elástica, adhesiva y fuerte. Esta seda es usada para tejer las telarañas así como para la construcción de los sacos de huevos y para forrar los nidos. El tamaño y la forma de la telaraña puede variar según la especie: algunas tienen forma de orbe, mientras que otras tienen forma de embudo; algunas telarañas parecen organizadas en tanto que otras parecen caóticas. Algunas especies de arañas viven en madrigueras en lugar de telarañas.

Hábitat: A algunas arañas les gusta la humedad y pueden ser encontradas en sótanos, espacios reducidos  y otras zonas húmedas de las edificaciones. Otras arañas prefieren los lugares secos y cálidos como las zonas de ventilación del subsuelo, las esquinas superiores de las habitaciones y los áticos. Se esconden en sitios oscuros.

Alimentación: Las arañas no tienen aparatos bucales para masticar y comúnmente utilizan enzimas digestivas en su saliva para descomponer la presa antes de consumirla. Adicionalmente, el estómago de la araña es demasiado pequeño para permitirle ingerir partículas grandes de comida. La mayoría de todas las especies de arañas son depredadoras, sin embargo, una especie vegetariana ha sido documentada.

Mordedura de araña: Aunque la mordedura de la mayoría de las arañas domésticas no es nociva, la de la araña vagabunda puede ser muy peligrosa. Como las viudas negras y las reclusas pardas, las arañas vagabunda propinan  mordeduras venenosas y dolorosas cuando son provocadas. Grandes heridas ulceradas pueden ser el resultado y estar acompañadas de desorden mental, entre otros síntomas.

En el caso de una inflamación severa, lesiones o dolor de cabeza, las victimas deben buscar atención médica inmediata y, si es posible, llevar la araña para una apropiada identificación. Aunque muchas de las arañas encontradas dentro de las viviendas no propinan mordeduras mortales, lo mejor es acudir a un profesional para que determine su severidad y peligro al primer signo de dolor o incapacidad.

Los tipos de arañas más comunes son:

Araña domestica: Existe en todo el mundo y ha derivado su nombre de su presencia en las viviendas humanas. La hembra araña doméstica común mide entre cinco y 8 milímetros de largo, mientras que el macho mide solamente 4 milímetros. Es típicamente de color café y gris con una marca más oscura en forma de V a lo largo de su cuerpo.

La presencia de la araña doméstica se caracteriza por la elaboración de telarañas. Sus estructuras de hilos de seda pueden ser encontradas en cualquier lugar en las casas infestadas. El número abundante de telarañas visibles se debe a la tendencia de la araña doméstica común de tejer telarañas en varios lugares hasta encontrar el sitio más apropiado para atrapar sus presas.

Estas telarañas son diseñadas como mecanismos de trampas y tienen forma de embudo, con una terminación angosta que actúa como guardián de la araña. Cualquier contacto con la telaraña produce vibraciones a través del hilo, indicando que la presa ha sido atrapada. La araña doméstica común se alimenta primariamente de insectos, pero también puede consumir arañas más grandes, escorpiones, roedores y pequeño reptiles.

Vive aproximadamente un año, tiempo en el cual la hembra es capaz de poner hasta 3,000 huevos. Contrariamente a otras especies de arañas, el macho y la hembra de la araña doméstica común pueden optar por cohabitar y aparearse muchas veces.

La infestación de la araña doméstica a menudo indica un nivel alto de humedad dentro de la estructura. Si se reparan los mosquiteros y se aplica cinta de espuma, o burletes, alrededor de ventanas, puertas, conductos y otras aberturas, se puede controlar el nivel de humedad y reducir la posibilidad de infestaciones de arañas. El barrer y aspirar constantemente es aconsejable como un método para reducir la proliferación. En el caso de una infestación severa medidas químicas serán necesarias

Araña vagabunda: Contrario a la mayoría de otras arañas, sus patas carecen de pelo y la parte alta de su abdomen está marcada con una serie de formas en “V”, en tonos más oscuros. La hembra tiene un abdomen ligeramente más grande que el del macho. El macho tiene una extremidad inflamada que resulta amenazadora, pero en realidad se trata de su órgano reproductivo.

Las telarañas de la vagabunda no son adhesivas; en cambio, tienen como finalidad fundamental en su construcción la habilidad de hacer tropezar o enredar en ella a los insectos. Las telarañas tienen forma de embudo, lo que permite a las arañas vagabundas permanecer escondidas en la parte más angosta hasta que las presas lleguen. Luego, la araña desciende sobre su presa, la que lucha para recuperar el equilibro.

Las arañas vagabundas son arañas domésticas que se ven con frecuencia dentro de la viviendas humanas. Ellas prefieren moverse en la tierra y construyen sus nidos debajo de pilas de madera para la chimenea o entre revoltijos. Se sienten atraídas hacia sitios húmedos y oscuros y pueden establecerse en garajes o sótanos.

Viuda negra: Es identificada por una marca roja en forma de reloj de arena debajo de su abdomen. Esta araña es de color negro brillante. Las hembras son más grandes que los machos y pueden medir hasta 10 milímetros de largo. Estas arañas son miembros del género Latrodectus.

La mayoría de las arañas viudas negras pesan aproximadamente un gramo y miden entre tres y 10 milímetros. Viven en promedio un año, aunque algunas especies puede vivir hasta tres años. En cautiverio viven mucho más tiempo. Son las arañas más grandes de todas las arañas que construyen telarañas.

Las viudas negras son de naturaleza tímida. Son solitarias y socializan solamente durante la cópula. Son nocturnas y tejen sus telarañas durante el día. Pueden también ser encontradas colgadas, con su cabeza hacia el suelo, exponiendo la marca en forma de reloj de arena de su abdomen. Esta marca es de un rojo brillante y simboliza peligro para los depredadores y atacantes. Cuando es atacada, la viuda negra se deja caer de la telaraña y finge estar muerta.

La hembra de la araña viuda negra obtiene su nombre por el hecho de que ella mata y se come al macho después de aparearse. Sin embargo, este comportamiento ocurre con más frecuencia en cautiverio o en condiciones cercanas a la hambruna. La hembra de la araña viuda negra es más amenazante que el macho. Los instrumentos de su boca son más grandes y su veneno más potente. El veneno de la araña viuda negra es 15 veces más fuerte que el de la serpiente de cascabel.

Araña reclusa parda: La araña reclusa parda es de tamaño pequeño; mide entre 3/8 y ½ pulgada cuando alcanza su máximo crecimiento. Los especímenes adultos varían en color, de amarillo opaco a pardo rojizo o café oscuro. Las arañas más jóvenes son de un color más claro que las adultas. El abdomen de la araña reclusa parda no tiene líneas ni manchas.

Son solitarias y sigilosas, lo cual hace difícil localizar sus nidos. Casi cualquier área oscura y tranquila puede servir como refugio para estas arañas. En la naturaleza, pueden ser encontradas debajo de piedras y troncos.

Sin embargo, los seres humanos que han alterado su medio ambiente, le han proveído mejores condiciones a las arañas reclusas pardas que su hábitat natural. Esta especie de araña puede vivir dentro de cajas, prendas de ropa, zapatos, muebles, ropa de cama, llantas de caucho y, en general, en ubicaciones secas, oscuras y tibias. Las áreas de almacenaje, como sótanos y bodegas, son regularmente hábitats preferidos. Debido a su prolífica reproducción, usualmente se encuentra más de una araña en el mismo lugar.

Mientras que la mayoría de las mordeduras infligidas por la araña reclusa parda requieren atención médica, ellas son raramente fatales y la mayoría sanan rápidamente. Muchas condiciones son erróneamente diagnosticadas como mordeduras de arañas reclusas pardas, incluyendo la enfermedad de Lyme, ulceras, diabetes y reacciones a medicamentos e infecciones.

Debido a información equivocada y al miedo de mucha gente, muchas arañas inofensivas son identificadas como arañas reclusas pardas, las que también son llamadas “arañas violinistas” por la marca en forma de violín en sus dorsos. Las arañas reclusas pardas tiene una coloración uniforme en sus patas y abdomen, de manera que cualquier araña que muestre más de una pigmentación sobre sus patas o abdomen no corresponde a una araña reclusa parda.

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