Robinson (2010) establece tres conjuntos básicos de competencias requeridas para liderazgo pedagógico efectivo que tienen un alto grado de interdependencia:

1. Tener un amplio conocimiento pedagógico sobre el proceso de enseñanza aprendizaje. Este conocimiento necesario para el ejercicio del liderazgo pedagógico, vincula el conocimiento curricular y pedagógico con las dimensiones administrativas y de gestión.
2. Saber resolver los problemas que se presentan en el centro en función de su conocimiento pedagógico y de liderazgo.
3. Fomentar la confianza relacional con el personal, las familias y el alumnado. El liderazgo, como proceso social, es un fenómeno relacional en sí mismo, basado en la confianza, a diferencia de otras actuaciones de autoridad, poder o manipulación.

Por lo anterior, este tipo de liderazgo debe tener competencias de gestión y estrategias que mejoren los procesos de enseñanza del personal docente, además de contar con habilidades interpersonales que permitan una comunicación asertiva con los miembros de la comunidad educativa.

El liderazgo docente.- Este personaje es el protagonista principal en el proceso enseñanza-aprendizaje, son los actores de las practica pedagógicas, propicia espacios  instruccionales y motiva al alumno en el proceso educativo.

Deborah Walker (1993), describe características esenciales que debe poseer un docente como líder y son: la toma de decisiones, la motivación y el empuje de los profesores en la innovación educativa.

En consecuencia, tres elementos definen este liderazgo:

1. Actitud de colaboración compartida en la toma de decisiones de los objetivos que se persiguen. Esos líderes creen que los objetivos organizacionales pueden ser mejor logrados si hay un compromiso y una colaboración compartida.
2. Un énfasis en el profesionalismo del profesor, así como el empuje y la motivación: todos los profesores deben ser capaces de ejercer liderazgos y de alentar a sí mismos el control (autocontrol).
3. Una comprensión del cambio que incluye cómo motivar el cambio en otros; esos líderes son agentes de cambios y están comprometidos con la educación de los alumnos del siglo XXl.

Por lo anterior este líder procura el mejoramiento continuo, con un alto sentido de compromiso, optimizando sus procesos, alentando el cambio, motivando a otros y promueve la creación de oportunidades en sus alumnos.