La metanfetamina, conocida comunmente como cristal, es una droga estimulante sumamente adictiva, psicógena y neurotóxica. Es considerada como  una droga dura por su gran potencial adictivo, por lo que muchas personas se vuelven dependientes (adictas) desde la primera vez que las prueban.

Atender una adicción a esta y/o otras drogas es muy importante, ya que, de no hacerlo, la calidad de vida del usuario y su familia, se irá destruyendo poco a poco, hasta acabar con su salud (física y mental), relaciones afectivas, patrimonio y hasta con la vida.

Acudir a un centro de rehabilitación para adicciones de manera temprana,  antes de las frecuentes complicaciones (psicosis, violencia) es una decisión que generalmente la familia debe tomar. Clínica ICARIA,  es la mejor opción, porque somos un equipo multidisciplinario ( psicologos, médicos, enfermeras, consejeros) especializados en la rehabilitción de adicciones, con gran compromiso de servicio y vocación para atender los problemas de salud relacionados con la dependencia de alcohol y otras drogas.

Las metanfetaminas son una droga extremadamente adictiva que deriva de un fármaco sintetizado, generalmente  de manera insalubre, a partir de sustancias altamente tóxicas y corrosivas en laboratorios clandestinos.

Las metanfetaminas son un tipo de droga que se puede consumir fumada, inhalada o inyectada. Cuando alguien consume cristal, lo que hace es que de inmediato siente el impacto en su sistema nervioso central, ya que lo sobreestimula, causando sensaciones de aumento de energía, un estado de alerta constante y una disminución del apetito.

El cristal es una droga altamente adictiva y las personas que la usan necesitan atención tanto médica como psicológica, ya que su consumo está asociado a daños físicos y mentales graves y los consumidores pueden comportarse agresivamente y perder la noción de sensatez, por lo que incluso llegan a desconocer a los miembros de su familia y realizar conductas violentas.

El consumo de CRISTAL se ha convertido en un GRAVE problema de salud pública, ya que su potencial adictivo influye en el incremento de la demanda y oferta de esta droga, además de la baja percepción de riesgo derivada de la  falsa creencia de que puede ayudar al desempeño físico e intelectual,  por lo que incluso hay trabajadores de fábricas y de maquiladoras, choferes y estudiantes que consumen esta droga por querer tener un mejor rendimiento en sus actividades.

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