PANCREATITIS

(Inflamación del Páncreas)

El páncreas es un órgano interno de forma alargada compuesto de cabeza, cuerpo y cola, de unos 15cm de longitud, que se encuentra atrás del estómago y lo rodean segmentos del intestino delgado (duodeno) de intestino grueso (colon transverso), el bazo y el hígado. El páncreas produce jugos pancreáticos para la adecuada digestión de los alimentos e insulina la cual sirve para el correcto transporte y utilización como energía de los  azúcares, existen otras funciones pero estas son de las más importantes, es importante remarcar que el páncreas vierte esos jugos a través de unos conductos que al final se juntan con los de vesícula biliar y el hígado.

Ahora bien, la pancreatitis es una inflamación y afección del páncreas. Las tres causas principales son: las piedras de la vesícula que pasan a los conductos biliares y lo tapan, la ingesta de alcohol y los triglicéridos altos. (Bustamante y Cols. 2018).

Los síntomas van desde dolor abdominal agudo persistente, en la mitad superior del abdomen como un cinturón de dolor que abarca de un lado al otro del abdomen superior, náuseas, vómito, en algunos casos puede haber tinte ictérico (color amarillo de los ojos y mucosas) y  en otros casos pero menos frecuente puede aparecer un color azul-amarillento a los lados del abdomen o alrededor del ombligo, que nos habla de mal pronóstico, pues nos indica una posible pancreatitis hemorrágica. (Breijo 2013).

Para hacer el diagnóstico es muy importante la historia clínica, estudios de sangre como son las pruebas de funcionamiento hepático, amilasa y lipasa, por otro lado tenemos los estudios de imagen como son la ecografía abdominal (ultrasonido de abdomen superior), la tomografía axial computarizada (TAC) de abdomen y la Resonancia magnética. (Bustamante y Cols. 2018).

Existen cuatro pilares del tratamiento de la pancreatitis, y todos van encaminados a garantizar un adecuado aporte de sangre y por ende adecuada oxigenación del páncreas, controlar el dolor y evitar complicaciones que pueden llegar hasta la muerte del paciente. Generalmente estos pacientes deben ser hospitalizados y recibir su tratamiento como a continuación lo mencionaremos, pero hay otros que requieren estar ingresados en una terapia intensiva por la gravedad de esta enfermedad. Respecto a estos cuatro pilares del tratamiento de la pancreatitis tenemos en primer lugar el reposo gástrico es decir el ayuno estricto, luego la adecuada administración de líquidos y electrolitos por la vena, también el control del dolor mediante diferentes tipos de analgésicos y finalmente la administración de antibióticos cuando esto sea necesario. Existen otros manejos, que no son para todos los pacientes pero es importante mencionarlos: como la CPRE (colangiografía pancreática retrógrada endoscópica), la cirugía que va desde colecistectomía (quitar la vesícula) cuando las piedras o litos, son la causa de la pancreatitis, lavar la cavidad abdominal, y retirar pedazos de páncreas necróticos, entre otros procedimientos. (Vázquez 2017).

Bustamante, D., García, A., Umanzor, W., Leiva, L., Barrientos A., & Diek, L. (2018). Pancreatitis Aguda: Evidencia actual. MedPub Journals. Vol 14, recuperado de: www.imedpub.com

Breijo, A. (2013). Pancreatitis Aguda Artículo de Revisión. INTRAMED JOURNAL. Consultado el 07 de noviembre de 2019. Obtenido de //www.intramed.net

Vázquez, R. & Cárdenas, L. (2017). Pancreatitis aguda y necrosis pancreática: conceptos actuales y tratamiento. Cirujano General. 39 p.p. 147-151