¡El canto es una actividad tan física como hacer deporte!

El tomar clases de canto personalizadas puedes sacarle más partido a tu voz, ya que tienes a alguien que sabe identificar exactamente qué carencias tiene y cómo podría mejorarla.

De esta manera, eres capaz de hacer cosas que antes no podías y consigues superar tus propios límites. Por ello un buen maestro de canto te dice como cuidar tu voz con unos buenos hábitos. Es muy importante tomar en cuenta que la voz humana es un “instrumento de viento y de cuerda”

• Las bases de unos buenos hábitos para cuidar la voz: beber bebidas a temperatura ambiente, beber mucha agua sobre todo durante las clases, los ensayos y los conciertos, evitar el tabaco y el alcohol…;
• La respiración abdominal: aprender a respirar correctamente es obligatorio para cantar bien, para no agotarse y, sobre todo, para afinar las notas correctamente;
• El arte de cantar con todo el cuerpo: la vocalización y algunos ejercicios físicos son especialmente adecuados para ello;
• Los conceptos básicos del funcionamiento de la voz: cuanto mejor conozcas tu cuerpo y tu anatomía, mejor controlarás tu instrumento vocal.

Por tanto el aprender a cantar no se hace simplemente cantando. En crescendo te apoyamos en mejorar tu voz dándole afinación y cuidado con diferentes ejercicios:

• Fortalecer los músculos de apoyo; este trabajo consiste en que se debe descubrir una nueva forma de respiración con el uso y reconocimiento de la membrana muscular que se llama diafragma, para ello hay que aprender a utilizar la respiración baja y desarrollar mucha fuerza desde el diafragma hacia abajo.
• Esta fuerza está focalizada puntualmente en las piernas, ejerciendo con los pies mucha fuerza hacia el piso
• Reorientar tu voz
• Ajustar tu postura
• Mejorar tu proyección vocal
• Ejercitar la dicción y aprender los acentos tónicos
• Sincronizar la voz con tu intención…

Esto es algo vital para que puedas sacar provecho de las clases de canto y te aporta diferentes cosas.