La grulla canadiense tiene todo el plumaje de color gris, salvo la nuca que es roja, y las mejillas, que son blancas. Los colores son diferentes en una grulla canadiense joven y otra adulta. Los jóvenes poseen un color marrón, y a medida que se convierten en adultos desarrollan una frente rojiza.

Durante la época reproductora, el plumaje dorsal toma un color ocre, que a veces se ve intensificado por las sales de hierro contenidas en el agua con las que las aves bañan sus plumas.

Habita en praderas y parajes pantanosos y abiertos. Cría en parejas dispersas en Canadá, Alaska y este de Siberia, y se agrupa en grandes bandadas para la migración otoñal que las llevará al sur de Estados Unidos y el norte de México. Pequeñas poblaciones de Florida y Cuba son sedentarias.

La llamada de la grulla se puede escuchar a más de una milla de distancia. Son vocales para amonestar, llamar a compañeros, y las interacciones sociales. Vuelan con el cuello extendido y siempre aterrizan en el suelo, nunca en los árboles para descansar.

Dependiendo de su localización y la época del año, algunos de los alimentos comunes que van a encontrar son caracoles, gusanos, roedores, reptiles, ranas, raíces, semillas, granos y pescado. Su capacidad para alimentarse de plantas y animales hace que le sea posible adaptarse bien a los cambios de estaciones y los factores ambientales.

Después del apareamiento, la pareja trabajará junta para crear un nido en torno a una ubicación de marisma, donde colocarán sus huevos. Por lo general tienen 2 huevos a la vez, el período de incubación puede durar hasta 30 días y la madre o el padre estarán allí todo el tiempo para incubarlos y protegerlos.

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