Poco sabía ella, alguien estaba probando en este mismo momento. Habría sido un despertar asombrosamente rudo si alguna vez descubrieran exactamente quién. Las manos de Brie eran como vicios ahora, y mis bolas estaban siendo aplastadas como si pudiera exprimir el semen como el jugo de una uva. Era aterradoramente placentero, a pesar de la mirada de muerte que me estaba dando. O posiblemente por eso.

"No intentes mentir, AmiraRosse," bromeó Lexi Luna. "Querrías ser Lexi en un santiamén si eso significara ser golpeado por Stefan".

"Él es mío", insistió Lauren. En ese momento, Brie me llevó hasta la base, soltando su agarre de mi eje y usando ambas manos para pulverizar mis bolas. Fue insoportable y eufórico a la vez. "Quiero tener sus bebés".

Al escuchar eso, la garganta de Brie de repente se llenó de mi semen. Los sonidos de las chicas afuera gritando y vitoreando cubrieron mis gemidos desesperados mientras disparaba interminables chorros de eyaculación en la boca de mi hermana. Ella lo bebió obedientemente, relajando tanto su expresión como su agarre sobre mí, dejando que su cabeza simplemente colgara de mi erección mientras tragaba.

Las chicas de afuera charlaban, sus voces volvían a formarse en un revoltijo indescifrable mientras salían. Tan pronto como la puerta se cerró, Brie se apartó de mí con un chasquido audible. Gotas de líquido blanco seguían siendo forzadas a salir cuando tuve un espasmo, y ella lo lamió y luego envolvió sus labios alrededor de mi punta. Una aplicación repentina y viciosa de succión en mi uretra me hizo tambalear, los ojos se me pusieron en blanco mientras ella me chupaba los restos de mi clímax. Finalmente terminé y convencida de que había obtenido todo lo que tenía para dar, se apartó e hizo una mueca antes de tragar las últimas gotas que se había ganado.

Me desplomé contra la puerta, respirando con dificultad y tratando de hacer que el mareo desapareciera. Se limpió la boca con la mano y se recostó, jadeando también y flexionando la mandíbula. Saqué su ropa interior de mi boca y ella no hizo ningún movimiento para retirarla.

Después de un momento de que nos recuperáramos, Brie pronunció: "El segundo deseo aún se aplica. Aléjate de Lauren". La promesa de ser esencialmente exclusivo para ella. No pude evitar reírme entre dientes, y ella me dio una mirada enfurecida. Sin preocuparme, di un paso adelante y le di un beso en la mejilla. Esperaba que a estas alturas ella supiera mejor que cuestionar mi fidelidad. Sin embargo, aún encontraba sus celos atractivos, y decidí guardarme el detalle de que Lauren y yo no habíamos intercambiado ni dos palabras en todo el tiempo que nos conocíamos.

//camjke.com/girls/young