Puebla es la mezcla perfecta entre historia, tradición, cultura, belleza natural y modernidad, con toques de arte y edificios llenos de colores. Artistas, viajeros, intelectuales y curiosos han encontrado en Puebla el lugar perfecto para inspirarse, tomar distancia del día a día y relajarse. Casas tradicionales, deliciosa gastronomía y un sinfín de tesoros componen un destino del que nunca querrás irte.

La ciudad parece suspendida entre volcanes no importando a donde mires. El cielo y las cumbres nevadas de los cuatro volcanes que la rodean le dan un paisaje incomparable. Puedes apreciar al Popocatépetl, Iztaccíhuátl, Malinche y Pico de Orizaba.

Abundan las escuelas y librerías, los bares de discusiones existenciales y los textos bajo el brazo. En la ciudad se encuentra la primer biblioteca pública de América (Biblioteca Palafoxiana). Por la universidad, una de las más antiguas e importantes del país, caminan despreocupadamente cientos de jóvenes entre patios coloniales, murales, ruidos de guitarras y escaleras majestuosas.

Es uno de los lugares con más pueblos mágicos en México. Con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, grandes paisajes y tradición que te harán querer quedarte.

Por sus magníficos monumentos de arquitectura colonial, su majestuosa Catedral, por la importancia histórica de su centro, por la originalidad en las manifestaciones estéticas en que destaca su arquitectura, y por las características de su fundación como experimento social debido a que fue el primer rincón de asentamiento de los conquistadores españoles en la región.

Podrás disfrutar de espectaculares zonas arqueológicas que se remontan al año 300 a. de C. tan sólo a 15 minutos del centro podrás descubrir la pirámide más grande del mundo en tamaño de su base en Cholula.

Está llena de platillos típicos con una rica historia. Destacan el chile en nogada, el mole, las chanclas, pipián, los tlayoyos, las chalupas, las cemitas, los tacos árabes, dulces como las tortitas de Santa Clara, borrachitos, camotes y si de bebidas se trata no se quedan atrás la pasita, el rompope, los vinos de Zacatlán y la sidra de Huejotzingo.

Hay mas de 3000 edificios entre ellos monumentos construídos en diferentes momentos históricos de varios estilos arquitectónicos que debes visitar por su belleza, una de las razones por las cuales se nombró a Puebla Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Todo el año se celebran fiestas para recordar nuestras raíces y continuar con las tradiciones de antaño, como el desfile del 5 de Mayo, el Carnaval de Huejotzingo y el Huey Atlixcayotl.

No hay que olvidar que Puebla históricamente fué planeada para ser una ciudad de descanso para los viajeros que llegaban por el puerto de Veracruz y se dirigían a la capital del país. Hoy en día es un lugar moderno con un encanto colonial.

Por eso y más, quedate a vivir en Puebla

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