El labrum acetabular es un anillo de tejido cartilaginoso que rodea el zócalo de la cadera, proporcionando estabilidad y amortiguación a esta articulación crucial. Las lesiones en este labrum pueden ser una fuente significativa de dolor y disfunción en la cadera, especialmente en personas activas o atléticas. Aquí, exploraremos brevemente qué son estas lesiones, cómo se producen y cómo se manejan.

¿Qué son las lesiones del labrum acetabular?
Las lesiones del labrum acetabular implican daño o desgarro en el tejido del labrum que rodea el zócalo de la cadera. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde pequeñas fisuras hasta desgarros completos que afectan la funcionalidad de la articulación.

¿Cómo se producen?
Las lesiones del labrum acetabular pueden ser el resultado de varios factores, que incluyen traumatismos agudos, como una caída o un impacto directo en la cadera, así como el desgaste gradual debido a actividades repetitivas o anormalidades en la estructura de la cadera, como el choque femoroacetabular.

Síntomas comunes:
Los síntomas de una lesión en el labrum acetabular pueden incluir dolor en la cadera, sensación de chasquido o bloqueo en la articulación, rigidez, sensación de inestabilidad o debilidad en la cadera, y dificultad para realizar ciertos movimientos, como flexión o rotación.

Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico preciso de una lesión del labrum acetabular generalmente implica una combinación de historia clínica, examen físico y pruebas de imagen, como resonancia magnética (RM) o artroscopia de cadera. El tratamiento puede variar según la gravedad de la lesión, pero puede incluir terapia física, medicamentos para controlar el dolor e inflamación, inyecciones de corticosteroides, y en casos más graves, cirugía para reparar o recortar el labrum dañado.

Prevención y rehabilitación:
Para prevenir lesiones del labrum acetabular, es importante mantener una buena forma física, evitar actividades que pongan tensión excesiva en la cadera y buscar atención médica si se experimenta dolor persistente en la cadera. En términos de rehabilitación, el fortalecimiento de los músculos alrededor de la cadera y el trabajo en la técnica adecuada de movimientos pueden ser beneficiosos para mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de recurrencia de lesiones.