Como especialista en urología te lo digo, el pene (al igual que todo tu cuerpo), también cambia al pasar de los años. Desde el tamaño, hasta la sensibilidad, el pene no es el mismo a los 30 que a los 60 debido a las variaciones en los niveles de testosterona a lo largo de la vida de los varones.

Te comparto este post porque como hombres, debemos saber identificar qué cambios son normales en nuestros genitales y cuáles podrían ser síntomas de alguna enfermedad. Así que sin más preámbulo, comencemos.

1. Sí, el pene cambia de tamaño:
   El tamaño del pene varía al envejecer porque los músculos pélvicos  pierden tonicidad. Pero no te alarmes, esto se puede prevenir realizando ejercicios de kegel.
   
   También debes tener en cuenta otros malos hábitos que harán que tu pene se haga más chico, como puede ser una dieta alta en grasas y fumar o tomar alcohol en exceso, ya que estas sustancias dañan paulatinamente las arterias del pene.
    
2. Disminuye la sensibilidad:
   Con la edad, los niveles de testosterona bajan, y con ello llegan las dificultades para mantener una erección y tener orgasmos. Por lo mismo, el deseo sexual disminuye y suele ocurrir que hay pérdida de la erección durante el acto sexual.
    
3. Cambios en la curvatura:
   En muchos hombres se acumula el llamado “tejido cicatrizal” debajo de la piel del pene, cuando una placa de cicatriz se presenta en el cuerpo cavernoso del miembro masculino, lo que ocasiona una curvatura que en ocasiones puede ser dolorosa, y requerirá cirugía.
    
4. Cambios de apariencia:
   Es probable que un día despiertes y notes que la piel de tu glande ha empezado a perder su color purpúreo, y es normal debido a que hay un menor flujo sanguíneo. También empezarás a perder vello púbico, por lo que tu miembro quedará un poco más expuesto a la vista de la pareja. La pérdida del vello puede ser total en algunas ocasiones.
    

Así que ya sabes, si estabas tomando una ducha y notaste cambios en tu “amigo”, no te preocupes, recuerda que los cambios en los genitales son normales por el paso del tiempo y no hay necesidad de acudir a consulta, a menos que haya dolor o alguna molestia adicional, caso en el que te aconsejo nos escribas para agendar una consulta de chequeo. Te atenderemos con gusto.