La intolerancia es un factor determinante para que ocurran accidentes de tránsito y otros infortunados sucesos en la vía.  

-Características de la intolerancia al conducir y maneras de ser más tolerantes  al volante.

La intolerancia es uno de los principales atributos que tenemos los Mexicanos a la hora de manejar un vehículo por las calles y carreteras del país.  De esta manera, no sólo agredimos a los demás usuarios de la vía, sino que convertimos el ejercicio de la conducción en un suplicio de nunca acabar. 

Según un estudio del Fondo de Prevención vial, el miedo, el estrés y la falta de respeto son las tres principales emociones que genera la mala conducción.   A su vez, es común entre los Mexicanos “creerse mejores conductores que los demás, pensar que son las únicas personas que transitan por la vía y ajustar las normas de tránsito a sus propias necesidades”. 

-Intolerancia y egoísmo  en todas sus proporciones. 

Todos sabemos que la conducción de un vehículo es considerada como una actividad peligrosa, pero no hay que confundir la conducción preventiva con una actitud agresiva y violenta. 

-Características de un intolerante al volante .

Un intolerante al volante es un peligro para la seguridad vial.  Sus principales características son:

Tiene poca empatía con los demás  y  es incapaz de ponerse en los zapatos del otro.
Cree que es el único usuario de la vía. Los demás no existen, y deben circular de acuerdo con sus caprichos.
Siente fatiga y cansancio cada vez que conduce (así sean trayectos cortos)  lo que genera más intolerancia consigo mismo y con los demás.
Pita constantemente mientras conduce, pues cree que de esa manera puede controlar el tráfico a su alrededor.
Grita e insulta constantemente.  Puede llegar incluso a la violencia física y agredir  a otras personas si tiene un desencuentro en la vía.
No respeta las filas. Él debe ir primero, sin importar a quién se le atraviesa.
Parquea en sitios prohibidos, muchas veces obstaculizando el paso de los demás.
No siente respeto  los pasos peatonales, ni a las personas que circulan a su alrededor.
Manejar un vehículo le produce dolores de cabeza,  tensión muscular, entre otros.

-Maneras de evitar la intolerancia al conducir

Evita la fatiga mientras conduces. Una buena postura e hidratación pueden ayudar a una conducción más placentera y segura.
La preparación antes de la conducción es clave para evitar desencuentros en la vía.  Prepara tus recorridos y los horarios de los mismos  con antelación.
No lleves tus problemas personales a la conducción. No descargues tus propias emociones en los demás vehículos, peatones, etc.  
Maneja despacio: al  conducir demasiado rápido no tienes la  capacidad de anticipar los movimientos de otras personas y así te sentirás más agresivo y frustrado.
Descansa lo suficiente antes de manejar: Duerme bien en las noches para sentirte relajado y  de mejor humor a la hora de tomar tu vehículo.
Si entras a una calle donde encuentres un congestionamiento, lo mejor es relajarte, poner música suave y prender el aire acondicionado a una temperatura confortable.
Despreocúpate de las malas actitudes de los demás: concéntrate en tu propio camino.