Suicidio y adicciones

Hablar de suicidio en sí es un tema complicado para muchas personas en la sociedad, sin embargo, es un tema de salud pública que amerita darle gran importancia tanto como las adicciones, el abuso de sustancias adictivas en sí misma es una conducta de alto riesgo sobre todo porque se puede considerar como característica de un intento de suicidio, sobre todo cuando ya está instalada la adicción. Recordando que al hablar de una persona con adicción es aquella que ha perdido el control en la forma de consumir, y cuando se pierde el control en la forma de vivir podríamos decir que se han perdido los límites; una persona por más que quiere, le resulta altamente difícil detener el consumo una vez que lo inicia, y eso lo lleva a dejar de hacer cosas que son de su agrado por estar consumiendo, invierte mucho tiempo en buscar la sustancia, recursos, se vive el síndrome de abstinencia, se empieza a tener mayor tolerancia en el sentido de que necesita cada vez más sustancia para sentir los efectos, de esta forma podemos ir observando las características que va teniendo el adicto según el tipo de sustancia.

El consumo de sustancias adictivas como el alcohol o drogas en la mayoría de los casos va acompañado de otras afecciones mentales como trastornos del estado afectivo, trastornos de la personalidad entre otros, mismos que con base en su propia naturaleza conllevan conductas que ponen en peligro la vida de quien la padece, aproximadamente un 70% de personas que padecen de la dependencia a alguna sustancia han tenido ideación o intento de suicidio, este fenómeno se ve influenciado conforme a las experiencias que viven en el día a día, el decremento de la salud y afectación a las principales parcelas de su vida.

Factores individuales

Factores individuales como sensación de minusvalía, sabotaje constante asociados al consumo, conflictos de conducta, por ejemplo, padecimientos por un trastorno depresivo o de ansiedad, además de la adicción viven un padecimiento mental, esto complica aún más el proceso de recuperación.

El acompañamiento de diferentes padecimientos mentales como trastornos de personalidad, trastornos del estado de ánimo, muchas personas llegan a consumir la sustancia porque de cierto modo buscan controlar aquellos síntomas que le aquejan, aquellos momentos de crisis que se ven disminuidos por el uso de diversas sustancias.

Aquella necesidad de dejar de sentir lo que siente, más que el miedo a la muerte es el miedo a la vida, ya que no se le ha permitido ver su valor ante la vida, en esos momentos el sufrimiento es tan grande, es mayor de lo que la persona puede soportar, es por ello que lo que se ha de considerar cuando una persona llega a cometer actos suicidas, en realidad no busca terminar con su vida, busca terminar con el sufrimiento que ha experimentado hasta ese momento, la sensación o la idea respecto a lo que es mejor, dejar de estar porque así los demás estarán mejor.

Muchos son los factores que pueden acompañar las conductas suicidas, sin embargo, estar rodeado de la conducta adictiva suele ser un factor determinante y con alto grado de peligrosidad, ya que, conforme avanza la enfermedad, la vida de la persona, su integridad y las principales áreas de desarrollo se irán degenerando llevando a la persona a un estado físico y emocional en el cual es altamente probable que su vida llegue a concebirla con alto grado de sufrimiento en el que no la concebirá con la sustancia pero tampoco sin la sustancia, para ello, es importante la detección de conductas asociadas con el consumo de sustancias, y rehabilitación de adicciones, generar redes saludables de apoyo, fomentar la comunicación saludable en la familia y continuar con la sensibilización respecto a la importancia de abordar el suicidio.

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