¿Sabías que, desde que le das la primera mordida a un alimento empieza su digestión? Esto es porque la saliva contiene enzimas digestivas que facilitan la absorción de los nutrimentos de cada alimento. Sin embargo los nutrimentos absorbidos se convierten en fuente de energía mucho tiempo después de este proceso. El metabolismo es esa serie de eventos químicos a través de los cuales nuestro cuerpo utiliza los alimentos como energía para realizar sus funciones.

Aquí te mostraré 5 pequeños cambios que debes realizar en tu alimentación diaria para poder acelerar el metabolismo, haciendo que el cuerpo procese la comida con mayor velocidad, obteniendo adicionalmente a largo plazo una pérdida de masa grasa.

1. Sigue un régimen de comidas pequeñas pero con mayor frecuencia. Significa comer menos en cada comida pero con mayor frecuencia, no basta con realizar 3 comidas al día (desayuno, comida y cena) es necesario añadir colaciones, pueden ser dos e incluso tres dependiendo de la actividad que realizas a diario. Lo ideal es que no pasen más de 4 horas sin que se ingiera ningún alimento, obviamente deberás elegir aquellos que tienen un menor contenido de calorías y en especial de grasas.

2. Elije los carbohidratos complejos más veces que los azúcares refinados. No necesitas conocimientos de nutrición para saber diferenciar entre ambos carbohidratos. Los carbohidratos complejos son todos aquellos compuestos de granos enteros (pan integral, tortillas de maíz) los vegetales y las leguminas (que además son una fuente importante de proteína); estos tardan mucho más tiempo en convertirse en glucosa por lo que se almacenan con mucho menor frecuencia como grasa en el cuerpo. Trata de evitar las galletas, los dulces, el pan dulce y en menor cantidad el arroz blanco.

3. Desayuna siempre. La mayoría de las personas ponen mil pretextos a esta recomendación: “no tengo tiempo”, “no me da hambre”, “no tengo nada en el refrigerador”, “no sé qué hacer de desayunar”. Sin embargo durante todas las noches nuestro cuerpo entra en un estado de hibernación, comienza a guardar todo lo que se comió y que aún no se ha procesado; para romper con ese ayuno prolongado en el que nuestro cuerpo se introduce todas las noches es necesario iniciar el día con una comida que sea nutritiva, completa y adecuada.

4. No comer colaciones de madrugada. Tal vez te sorprenda que alguien coma durante las horas que deberíamos dormir, o te parezca un hábito común, pero no lo es y sucede con frecuencia cuando regresamos de alguna reunión, del bar, o incluso en casa sin hacer nada, existe esa ansiedad de comer algo que en realidad no es necesario. Este va de la mano con el punto anterior, ya que el cuerpo almacena prácticamente lo último que come durante la noche, hay que darle al menos 2 horas para digerir estos alimentos antes de dormir.

5. Toma mucha agua. El cuerpo humano está compuesto en más del 60% por agua y ésta es necesaria para todas sus funciones. Para acelerar el metabolismo toma un vaso de agua al despertar antes de desayunar y antes de cada comida, yo recomiendo de 6 a 8 vasos de agua al día, y si haces ejercicio, debes tomar agua antes, durante y después de cada actividad.

Como ves no es tan difícil acelerar el metabolismo y tampoco empezar a comer bien, solo es necesario estar decidido a cambiar.