Me encuentro caminando por la ciudad, mi objetivo es alcanzar a una amiga a sus clases de francés, se rumora que la sede no es una escuela como tal. Después de no encontrar fácilmente al lugar, accedo e inmediatamente  me pierdo en otro mundo, un mundo de placeres tostados. Mi pensamiento comienza a rendirse ante la sensación de estar rodeado de un espacio dedicado a una bebida básica para mis placeres y mis adicciones… cómplice de sobremesa, pretexto para conversaciones, culminación de cenas casi interminables o inicio de noches en vela… el café.

Aún no entiendo por qué nunca había estado en este sitio, cómo es que mi pasión por los lugares “diferentes” en Puebla no lo había notado. Me encuentro en Paradeplatz, un lugar que mi mente aún quiere imaginarlo en la Roma o la Condesa, hasta tal vez más lejos, y que se encuentra, para mi beneficio, en el centro de Puebla.

Hago lo posible por calmar mi cerebro y enfocarme en por qué me está gustando en demasía este lugar… debe ser por la sobria y detallada decoración del lugar, la calidad en cada rincón, se transmite la pasión de los propietarios por el café y el compromiso que tienen con su negocio. Parece ese tipo de lugares que encuentras sin querer durante algún viaje lejano y piensas “¿cómo es que no existe en México algo así?”. Y no estoy hablando de un lugar enorme o de una cadena apropiada de casi cada rincón del mundo, estoy hablando del lujo cuando está fundamentado en lo que debería ser… en la calidad, en el detalle, en lo bueno y en lo que da placer a esta vida.

Casi sin darme cuenta, inundado por el placer que me proporciona el espacio, ya consumí un café americano y una tarta de manzana deliciosa con sabor artesanal. Justo cuando ya pensé que estaba a punto de terminar mi experiencia, el barista y dueño me responde ante mis múltiples halagos: “y eso que no probaste el ESPRESSO COSMAI, una de las joyas de la casa”… claro que no me podía resistir y la bebida está en proceso. 

Está agendado mi regreso, tengo que probar el resto de los pasteles y macarons. Me mata el antojo de algo que en la carta se lee delicioso: croissant con queso Mozzarela, serrano, jitomate deshidratado al sol y alcachofa. En este lugar hasta la oferta de agua es buena (B’ui, Fiji, Perrier).

             Si eres de los que disfrutas de esta bebida, olvídate por un momento de las franquicias y prueba esta experiencia, que desde mi punto de vista es EL MEJOR LUGAR EN PUEBLA PARA DISFRUTAR DEL CAFÉ…   ¿se te antoja?

PARADEPLATZ  barra suiza de café     

16 de Septiembre #1713-A   (casi en frente a la Iglesia Del Carmen)