En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer es necesario que podamos hacer una reflexión de lo que esto significa, de los avances y de los retos que tenemos como sociedad.

El 8 de marzo es un día emblemático, de múltiples eventos políticos, de conferencias, de flores y regalos, ¿pero realmente entendemos lo que representa o lo que debería de representar este día?

Si miramos atrás y hacemos una comparación con lo que hoy hemos avanzado podríamos decir que el mal llamado “sexo débil” ha alcanzado grandes logros, pues es un hecho que muchas de nosotras tenemos día a día la oportunidad de trabajar, de estudiar, de realizarnos de manera profesional y personal, sin ningún tipo de prohibición. Sin embargo en pleno siglo XXI ser mujer sigue siendo, en muchos casos, un peligro latente, una desgracia familiar, un sinónimo de inutilidad…

Por desgracia existen estudios realizados por el G20 que han colocado a México entre los 5 países que peor trato le dan a las mujeres, ya que se estudiaron algunos aspectos como: la falta de acceso a la sanidad, la violencia generalizada y la impunidad, la participación en la política, las oportunidades laborales, el acceso a la educación y la propiedad, el tráfico y la esclavitud de las que pueden ser víctimas, para poder hacer este ranking.

Parece paradójico que podamos contemplar a mujeres mexicanas dentro de la lista de FORBES, pero al mismo tiempo existan mujeres que son discriminadas por el simple hecho de su género.

Las diversas realidades sociales que coexisten en nuestro país hacen posible que la desigualdad de oportunidades sea un hecho.

La falta de educación integral y de una cultura crítica han provocado que hoy estemos inmersos en un “bache” para poder alcanzar la plena equidad que merecemos como mujeres  y hombres.

Equidad no es lo mismo que igualdad, pues nos queda claro que más allá de la estructura física que nos distingue, somos seres que pensamos y hacemos las cosas completamente distintas. Lo que hay que buscar es que logremos que el trato, las oportunidades, la realidad sean equitativas para todos y cada uno de los ciudadanos que residimos en este país.

Estoy segura que si se logra la equidad que menciono no sólo estaríamos avanzando en materia de Derechos Humanos, sino podríamos solucionar muchos de los problemas que hoy nos aquejan como país en temas de: productividad, competitividad, seguridad, etc.

Aunque parezca increíble es una realidad, tan sólo hay que haber escuchado a la persona encargada de haber cerrado cárceles por falta de reos en Suecia, para darnos cuenta que la equidad de género es una forma fehaciente de solución a problemas sociales graves.

Conmemoremos este día con políticas públicas que abonen a la equidad, leamos acerca de este tema, hagamos con hechos lo que con palabras decimos y simplemente creemos consciencia acerca de la importancia que tenemos todos por igual, pues el género lo único que define es que tipo de órganos sexuales tendremos al nacer.

“Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas”.

Martin Luther King