¿Qué pasaría si en vez de estar en la constante búsqueda por esa pasión, mejor desarrollas la habilidad de disfrutar todo lo que hagas? Sea apasionante o no, sea extraordinario o no, sea creativo o no, podemos disfrutar absolutamente todo.

En mi experiencia de búsqueda de felicidad hubo una temporada que me enfrasqué en la idea que para realmente ser feliz tenía que sólo hacer lo que me apasionaba. Me di cuenta que lo que hacía en mi empresa no estaba en la lista de mis principales pasiones y entonces la desvaloricé. Trataba de sólo hacer actividades y hobbies que me interesaran mucho, y el hacer cualquier otra cosa lo veía como pérdida de tiempo, además sentía que no estaba siendo valiente y auténtico, sino que más bien estaba en mi zona de confort haciendo lo mismo que todos los demás.

Esta obsesión por buscar mi pasión empezó a distraerme de en verdad disfrutar la vida y me convirtió en alguien menos tolerante. Y ahora me doy cuenta que no disfrutaba conscientemente muchas actividades cotidianas porque no las veía como algo nuevo y creativo, y por lo tanto apasionante.

Afortunadamente somos seres buenos e inteligentes, y al ser parte de un todo igual de bueno e inteligente, siempre nos pasan cosas que nos invitan a corregir, que nos invitan a rectificar creencias y conceptos. Las conciencias más despiertas no necesitan tantas señales de parte de la vida para hacerlo; en su reflexión y meditación se dan cuenta de lo que están pensando y sintiendo, y usando su razón y su corazón rectifican. Los menos despiertos necesitan una sacudida obvia, algún tropezón que duela para que de esa forma hagan un alto y casi de manera obligatoria reflexionen –a veces con ayuda de un guía- y corrijan.

Entre reflexiones y tropezones me di cuenta de mi actitud, como dicen: prendí un cerillo en la oscuridad, y un poco confundido empecé a cuestionar el concepto que tenía de felicidad y poco a poco empecé a entender esto que hoy les comparto (y que decidí llamarle felicidad 3.0).

Creo que el primer y más lógico paso para ser feliz en todo momento es valorar, para despues agradecer y disfrutar de corazón:

Valorar profundamente lo que somos: seres extraordinarios, buenos e inteligentes; conciencias que nos manifiestamos a través de un cuerpo maravilloso que nos permite disfrutar cada cosa que pensamos, sentimos y hacemos.

Valorar profundamente todas las demás manifestaciones de la vida: entre ellas el sol que siempre está ahí para darnos luz y calor, o las plantas que embellecen cualquier espacio, que nos asombran con su grandeza o delicadeza, con sus colores, flores y frutos.

Valorar profundamente los placeres cotidianos a los que no todo el mundo tiene acceso: bañarse con agua caliente, probar todo tipo de comida, leer un libro interesante, ver algo asombroso en la televisión, nadar en una alberca o pasear en algún lugar cercano.

Valorar profundamente las relaciones auténticas y el amor que éstas generan: con nuestra pareja, familia, amigos, colaboradores y en general con todos los seres con quien cada día intercambiamos palabras, sonrisas, ideas, y uno que otro abrazo.

Valorar profundamente todo: lo que comemos, el poder hacer ejercicio, la sociedad organizada en la que vivimos, nuestra ciudad, nuestro país y sus tradiciones ¡la lista de cosas a valorar es infinita!

Y en cuanto a nuestras posesiones tangibles, valorar profundamente lo que ya tenemos, que si lo analizamos es bastante.

¡Agradecer y disfrutar todo esto! Es una habilidad que podemos desarrollar y que nos hará cada día más felices y más relajados, es algo que nos llenará de amor; amor por nosotros mismos y los que nos rodean, amor por nuestro entorno, amor por la vida y sus manifestaciones. Los problemas, momentos difíciles y obstáculos que se nos presenten serán más fáciles de resolver y superar cuando ya vivimos en la modalidad ´valoro-agradezco-disfruto'. Aunque no es fácil, tarde o temprano nos daremos cuenta que nuestra en felicidad no esta en función de algo o alguien, sólo depende de nosotros.

Después de dar ese primer gran paso, ahora sí, busca hacer lo que te gusta ¿por qué no? Ya vimos que todo se puede disfrutar, pero por qué no ponerle sal y pimienta a la vida, por qué no ponerle esa jugosa cereza al pastel. Sólo si en verdad diste el primer paso, entonces este segundo paso lo darás con amor, paciencia, goce y mucha gratitud. También lo harás con más flexibilidad; tal vez te encante pasear y explorar tus alrededores los fines de semana, pero también aprenderás a disfrutar quedarte un fin de semana en tu casa. Si te apasiona lo negro, también aprenderás a disfrutar parte de lo blanco ¡y una infinita gama de matices grises! 

Si la situación en la que te encuentras te permite ir tras ese proyecto, ese viaje, o ese hobby que sientes que te apasiona, qué bueno, adelante, sumérgete en ello, disfruta y aprende. Pero si por el contrario, la situación no te lo facilita, porque tal vez en este momento tienes que darle prioridad a otros roles –como por ejemplo ser mamá de tiempo completo- o porque tienes que invertir tiempo en resolver o sacar adelante otro proyecto (importante mas no tan apasionante) entonces ten paciencia, disfruta al máximo eso que tienes ahora entre manos y poco a poco conforme el tiempo y la situación lo permitan ve haciendo un poco de esas pasiones que tienes en mente. La línea que divide lo importante de lo apasionante cada vez será más borrosa, y tal vez en algun punto haya una sinergia entre los dos.

Gratitud, amor y goce en todo ¡esa es la clave! Saber qué nos apasiona y buscar hacerlo pero siempre manteniendo una actitud abierta y relajada ¡eso le da más sabor a la vida! Vivir así es auténtica felicidad.

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¿Por qué felicidad 3.0?

Hace dos años escribí mi primer blog sobre la felicidad; lo titulé Felicidad 2.0, para diferenciarla del concepto moderno de felicidad mal entendido (el cual equivaldría a felicidad 1.0), en donde parecería que la felicidad sólo está en función de tener poder, dinero, amistades importantes, belleza, viajes, y en general todo lo deseable en una sociedad democrática y capitalista cómo la nuestra. Creo que Felicidad 2.0 fue una investigación y reflexión interesante, pero fue mas bien teórica. El concepto felicidad 3.0 que hoy describo viene de la experiencia y creo que es mucho más sencillo y completo. Aun así, mi blog anterior puede ser un buen complemento a esta información, aquí les dejo el link //www.todopuebla.com/gente/memoarellano/blogdetail/9342

Como herramienta para 'valorar profundamente lo que somos' les recomiendo ver este video de Kute Blackson, "The Miracle is You" 

blog de la serie #ConcienciaDespierta

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